Explosión con 18 muertos en un hotel de La Habana
Una fuga de gas parece la causa más probable del estallido en el céntrico Saratoga, que estaba cerrado y en preparativos para reabrir
Al menos dieciocho personas murieron, 64 resultaron heridas y otras 13 estaban anoche desaparecidas después de la explosión que destruyó parcialmente el céntrico hotel Saratoga de La Habana, que hasta el 2020 dirigía el catalán Antonio Sabaté y desde entonces se hallaba cerrado a raíz de la pandemia, según el propio exdirector comentó a La Vanguardia. Los medios oficiales citaron una fuga de gas como causa más probable del estallido en el inmueble, situado en el centro de la ciudad y a escasos metros del Capitolio.
“No ha sido una bomba ni un atentado, es un lamentable accidente”, aseguró el presidente Miguel Díaz-canel en su cuenta de Twitter, el canal informativo que, paradójicamente en un país con fuertes restricciones a la navegación por internet, se utilizó como principal fuente autorizada de datos sobre el suceso.
El derrumbe de buena parte de la imponente construcción en pleno paseo del Prado habanero dejó sepultadas a más de una docena de víctimas. Los trabajos para intentar rescatarlas se preveían complicados.
Los niños de una escuela cercana fueron alejados de la zona y estaban sanos y salvos, según señalaron fuentes del Partido Comunista de Cuba.
Tal como indicó el dirigente local del casco histórico de la ciudad, Alexis Costa Silva, el acciisla,
El hotel estaba a cargo del gestor catalán Antonio Sabaté, que dirigía una plantilla de 180 empleados
dente sobrevino cuando se estaba cambiando una bombona de gas líquido. El cocinero olió gas y descubrió una grieta en la tubería, lo que provocó la explosión. Desde otros medios oficialistas, como el que utiliza el usuario de Twitter @Guerrerocubano2, la explosión se vinculó no obstante a “un trasiego de gas licuado desde un camión”.
El mismo informador indicó que de entrada los operarios se concentraron en la evacuación de personas en las proximidades del hotel “como medida preventiva hasta concluir la extracción de la bala de gas que se encuentra bajo los escombros”. Otro motivo de preocupación era el peligro de colapso de la estructura que había quedado en pie.
Tal como informó telefónicamente a este diario el que fue el último director del establecimiento antes de la pandemia, Antonio Sabaté, el hotel tenía 180 empleados de los que en la actualidad solo un pequeño retén seguía en activo para ocuparse del mantenimiento y la seguridad del edificio.
En el momento del siniestro había varios trabajadores, así como un grupo de directivos que estaban reunidos, indicó por su parte el delegado del grupo turístico público Gaviota en el oeste de la Roberto Enrique Calzadilla. El gestor añadió que estaban poniendo el establecimiento a punto para reabrirlo.
El Saratoga, de cinco estrellas y con precios próximos a los 280 dólares la noche, recibía numerosas visitas de huéspedes norteamericanos, indicó Sabaté. Tenía 96 habitaciones, dos restaurantes y una piscina en la azotea.
La información sobre las posibles causas y consecuencias de la desgracia pronto empezó a combinarse con llamamientos a la cooperación, exaltaciones del apoyo ciudadano y requerimientos a la prensa extrajera para que no distorsionara los hechos: “Yo, el Guerrero cubano, un patriota que ama a los suyos, exijo a los medios internacionales tratar el tema con apego a la verdad. Respeten del dolor de las familias”, escribió el informador oficial más destacado en el día.
La explosión se registró a las 10.50 de la mañana en La Habana, las 16.50 de la tarde en España, y en el acto ocasionó el derrumbamiento de una porción del edificio y el desprendimiento de la fachada de tres de sus seis plantas.
Sobre la acera cayó una lluvia de cascotes que llegó a superar la altura de una persona, según describió la agencia Efe. Los cascotes también cubrieron el camión cisterna del que se habría estado descargando gas en el hotel y pudo ser el origen de la deflagración. Ésta dio lugar a un incendio que provocó una gran columna de humo blanco.
Díaz-canel acudió al lugar junto con el primer ministro, Manuel Marrero, y el jefe del Parlamento, Esteban Lazo.c