Podemos lleva la negociación del “frente amplio” andaluz al borde del abismo
La futura construcción del frente amplio de la izquierda liderado por Yolanda Díaz no será un camino de rosas. El precedente de la alianza de IU, PCA, Más País y Podemos en Andalucía ha desnudado los muchos rencores, desconfianzas, intereses y cuentas pendientes que existen entre los distintos actores y han llevado la constitución de la candidatura al borde del desastre, tras muchos meses de negociación que, a la postre, no han servido de mucho.
Aunque antes de ayer las negociaciones estaban rotas, porque Podemos consideraba que IU y Más País trataban de apropiarse de la totalidad del espacio, al cierre de esta edición, todas las partes estaban convencidas de que se llegaría a un acuerdo sobre la bocina para que Inmaculada Nieto, diputada regional de Unidas Podemos (perteneciente a IU), fuera la candidata, siempre que IU cediera en otros extremos para dar mayor protagonismo a Podemos.
Durante meses, las direcciones andaluzas de Podemos, IU y Más País negociaron una candidatura conjunta que aglutinaría a todo el espacio a la izquierda del PSOE con la excepción del andalucismo troskista de Teresa Rodríguez, que conserva un notable apoyo al menos en la provincia de Cádiz. Esa lista tendría que estar encabezada por un independiente, y los nombres de José Antonio Pérez Tapias, Miguel Pasquau, Javier Aroca y otros tantos fueron sucediéndose en las negociaciones sin que pudiera alcanzarse un acuerdo, en unas ocasiones por resistencia de alguno de los integrantes y en otras porque los propuestos no quisieron. Al final, por cumplir el acuerdo de que no fueran los líderes de ninguna de las organizaciones, se descartó a Toni Valero de IU y luego a Juan Antonio Delgado de Podemos, y en el último momento, con la intervención de Enrique Santiago y la tutela de Yolanda Díaz, IU y Más País optaron por Inmaculada Nieto, pero Podemos siguió apostando por su candidato, el guardia civil y diputado en el Congreso Juan Antonio Delgado. Y así se rompió el diálogo el jueves, cuando se dio una escena delirante: todos los actores de Podemos, IU, PCA y Más País, a codazos por una foto con Yolanda Díaz en las casetas de la Feria de Abril de Sevilla.
Las direcciones estatales han asumido la negociación como un ensayo para el espacio futuro de Yolanda Díaz
En esta accidentada joint venture, Podemos pone el dinero para la campaña y una militancia muy activa, IU la implantación en el territorio y Más País el símbolo de la reconciliación con el espacio de Unidas Podemos. Cada uno valora su aportación como determinante y eso llevó al enroque de posiciones, del que por supuesto, en la mejor tradición de las izquierdas, se culpan
mutuamente unos a otros. Podemos rompió la negociación porque la alianza IU-MÁS País le dejaba en minoría en las discusiones finales, y a esa ruptura siguió la yincana fotográfica por el real de la feria.
En el fondo, la discusión se celebraba en Sevilla pero no se dirimía allí, porque las direcciones estatales han interpretado las elecciones andaluzas como un ensayo general para el futurible espacio de Yolanda Díaz y por tanto, han actuado como si del resultado de la negociación en Andalucía adelantara el peso de cada formación en ese conglomerado estatal. Se puede concluir que si lo de Andalucía es un ensayo general, la compañía está muy verde aún para estrenar sin recibir una lluvia de tomates.