La Vanguardia

Von der Leyen quiere unidad para responder a las “amenazas rusas”

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Unidad y más unidad. La respuesta a la guerra de Ucrania y el desafío ruso tiene una única receta, planteó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Unidad para responder a “un intento de derrumbar la arquitectu­ra de seguridad europea” que pone en juego no solo el futuro ucraniano, sino continenta­l. Va más allá de la guerra: lo de Rusia es “un cambio tectónico mundial”.

El mensaje llega mientras los socios debaten un bloqueo al petróleo ruso que Hungría ya ha dicho que vetará, rompiendo el anhelo de unión. “Tenemos que limitar nuestra dependenci­a de la energía rusa y el chantaje ruso”, dijo en ese sentido la mandataria. Independen­cia energética y política para que sean los europeos los que dicten su futuro, “no un autócrata extranjero”, lanzó en referencia a Vladímir Putin. Para que no cale el “divide y vencerás” que buscan las esferas del Kremlin.

Con una batería de sanciones que encara su sexto paquete y la incertidum­bre por la guerra de fondo, la idea es responder al poder militar con poder económico, dijo. Von der Leyen no pide algo inédito. Ya se ha ensayado unidad con una campaña de vacunación a nivel continenta­l, con compras conjuntas, y el impulso de mecanismos de financiaci­ón comunes para salir de la crisis pandémica, ahora reconverti­da en bélica. Con estas bases, la UE pasará el bache “más fuerte y mejor preparada” para encarar los retos del futuro. Hasta ahora se han desembolsa­do 100.000 millones de los fondos Next Generation EU, que contemplan hasta 800.000 millones. “Un plan sin precedente­s, que puede remodelar nuestra economía durante décadas”.

Respuestas, las vacunas y los fondos, que han valido el II Premio a la Construcci­ón Europea para la Comisión, que recogió ayer la alemana. La política agradeció el galardón a un auditorio rendido, con largos aplausos a su entrada y en la entrega del premio. Sabiendo que tenían ante sí la máxima figura conti

nental. Von der Leyen, bien situada, perló su discurso de bendicione­s a España y Catalunya. Al Ejecutivo de Sánchez le reconoció tomar la delantera en la petición de acceso a los fondos europeos, que van aparejadas de reformas, como recordó. También la apuesta por las renovables –“su país es un líder mundial en energía limpia”–, que alejan el fantasma de la dependenci­a rusa. “España ha construido un sistema energético resiliente, con una red diversific­ada de proveedore­s”, que le vale una posición estratégic­a en la búsqueda de alternativ­as al gas de Moscú con sus plantas regasifica­doras. Además, se quieren “privilegia­r los proyectos transfront­erizos”. “Juntos podemos liberarnos de las amenazas rusas”, resumió.

En el caso catalán, donde hubo guiño desde el arranque de su intervenci­ón con un “bon dia”, destacó la posibilida­d de que Catalunya se convierta en una potencia del hidrógeno con el apoyo de los fondos comunitari­os. “Es la región perfecta para ello”. El maná también inyectará recursos en el Barcelona Supercompu­ting Center, apuntó.

Dinero al margen, por encima de la economía Von der Leyen quiso defender la democracia. La pata sobre la que prospera la ciencia, la innovación que impulsa el bienestar social. El cimiento de la libertad individual y económica. “Todo lo que estamos haciendo estas semanas (por las sanciones) es por el pueblo de Ucrania. Pero también por su democracia y su libertad para escribir el futuro de su país. Y en última instancia, también es por nuestra democracia”, cerró.

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