Feijóo urge a Catalunya a dejar atrás la inestabilidad y recuperar su liderazgo
El líder del PP reclama al Gobierno bajar gasto improductivo y reducir impuestos
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP y de la Xunta de Galia, obtuvo ayer buena nota en su debut en las jornadas del Cercle d’economia, invitado en calidad de líder de la oposición. En la que constituía también su primera visita e intervención pública en Catalunya desde que relevara a Pablo Casado hace un mes, Feijóo explicó su visión del Estado, analizó la situación económica y la respuesta que está dando el Gobierno y apuntó algunas ideas y propuestas sobre como entiende él que habría que hacer las cosas ahora. Sin entusiasmar, su discurso marcadamente centrista y con guiños al empresariado en materias como la fiscalidad gustó a buena parte de los asistentes,
En su primer acto en Catalunya como líder de la oposición, Feijóo reclama abandonar “la trinchera”
sobre todo en lo referente a dejar atrás el clima de confrontación de los últimos años.
“La economía y la política son dos caras de un deseo que compartimos: la estabilidad; y ahora tenemos inestabilidad política e inestabilidad económica cada vez con mayor virulencia”, aseguró Feijóo. Frente a esta realidad, el dirigente popular cree que “en España reina el conflicto y la trinchera y las tensiones partidistas se perciben en el Gobierno”.
El político gallego –que habló justo después de que la audiencia escuchara las reivindicaciones de Jaume Giró, conseller de Economia i Hisenda– recordó que las autonomías están recogidas en la Constitución y, por lo tanto, “son Estado”. Por eso, consideró que no se pueden contraponer al conjunto de la nación española ya que forman parte de esa misma nación y la vertebran.
En este sentido, recordó el daño que, en su opinión, ha causado a Catalunya todo lo vivido desde el 2017. “Para Catalunya, el procés ha sido un pésimo negocio, se ha dejado de gobernar a favor de los intereses de los ciudadanos en la persecución de un objetivo que es imposible”, añadió Feijóo ante los empresarios del Cercle, en general críticos con la confrontación, venga del lado que venga. A esa audiencia que quiere reformas, orden y crecimiento le espetó que “Catalunya debe recuperar su liderazgo porque caminar solo lleva a un peligroso callejón sin salida”.
En materia económica, el líder del PP criticó que el Gobierno no incorporara ninguna propuesta del PP al recientemente aprobado plan anticrisis y lamentó la forma de abordar el grave problema de la inflación, recordando que ya estaba antes del estallido de la guerra de Ucrania. “Ahora se dice que ya está todo controlado porque ha bajado del 9,8% al 8,4%”, ironizó. Feijóo lamentó que el Gobierno haya incrementado en 200.000 millones la deuda pública en los últimos dos años o que ahora haya corregido las previsiones de crecimiento desde el 7% al 4,3% para España este año, dejando en papel mojado los presupuestos generales del Estado del 2022.
En el terreno de las propuestas, en la línea tradicional del PP, defendió bajar el gasto público improductivo “por una cuestión de pudor, para que los ciudadanos no se sientan insultados”. También pidió la deflactación de la tarifa del IRPF, en especial para las rentas bajas, un hecho que no se produce desde el 2008 y que ahora, con la inflación tan alta, ve mucho más urgente. Y que se baje el IVA en la energía eléctrica y en el gas al 5% como mecanismo de ayuda a las familias y las empresas y al control de la inflación general.
Por último, preguntado por Javier Faus, presidente del Cercle, por los pactos con Vox, Feijóo dijo que ambas formaciones luchan por el mismo espectro político: “Vox es una escisión del PP; cuanto más dividido esté el centroderecha, habrá más gobierno como el actual y cuanto más se una, más posibilidades tendremos de cambiar el gobierno”. Y concluyó, obviando algunos apoyos autonómicos: “Al que más perjudica Vox es al centroderecha español”.
El dirigente popular admite que a quien más perjudica Vox es al centroderecha, donde está el PP