La aviación remonta el vuelo
La aviación remonta el vuelo. Y lo hace en V tras la caída en picado sufrida a causa de la pandemia. La gente ha perdido ya el miedo a contagiarse en los aviones, gracias a la vacunación y las medidas de protección, y vuelve a viajar, ya sea por placer (turismo) o por negocios. El mundo está de nuevo conectado. Las compañías no dan casi abasto en la venta de billetes, los aviones van casi llenos y muchos aeropuertos se hallan saturados, igual que pasaba antes de la pesadilla de la covid.
Ver aviones de nuevo en el cielo es bueno especialmente para el sector turístico y, por ello, es muy bueno para España, que depende mucho de esta actividad. La situación, sin embargo, debe poner de nuevo en alerta a Barcelona, cuyo aeropuerto puede quedar colapsado en muy pocos años si la aviación mantiene el vigoroso ritmo que tiene actualmente, como parece probable que lo haga. Por eso es urgente replantear de nuevo la ampliación del aeropuerto barcelonés y presionar con argumentos para vencer las resistencias de la Generalitat y de la alcaldesa de Barcelona.
El mundo tiende a estar cada vez más unido por el aire, y no podemos quedar desconectados. Los aviones, además, irán reduciendo progresivamente sus niveles de contaminación, ya que el avance tecnológico en este sentido es muy acelerado. Las compañías aéreas se han podido recuperar rápidamente, tan pronto ha repuntado la demanda, gracias a que han sido sostenidas durante la crisis con préstamos y ayudas públicas. El 40% de los 269.000 millones de dólares en ayudas públicas que globalmente ha recibido el conjunto de las aerolíneas de todo el mundo, según la IATA, es deuda que debe ser pagada, o renovada a más largo plazo. El gran reto, ahora, es la devolución de estas cantidades, lo que provocará que la vuelta a la senda de los beneficios resulte lenta, pese al gran aumento de pasajeros que se registra. Pero el sector está ya en franca expansión y con muy buenas perspectivas, como reflejan las cotizaciones en bolsa de las principales compañías.
El único problema ante el futuro, al margen de que pudiera surgir una variante peligrosa de la covid, es el gran incremento de precio que ha registrado el queroseno para aviación a causa de la presión que ejerce la intensa necesidad de suministro que tienen casi todas las compañías. Muchas de ellas no han podido repercutir todavía los costes, pero todo indica que los billetes de avión iniciarán un camino creciente de encarecimiento si no se limita el aumento del precio de los combustibles.c
El gran aumento de tráfico aéreo acelera la necesidad de ampliar el aeropuerto barcelonés