‘Los ojos de la guerra’ o cómo contar una invasión al oído
Un podcast-documental narrado por los enviados especiales de este diario a Ucrania
¿Cómo ver la guerra a través del sonido? Es la pregunta que una se hace cuando le proponen crear un podcast por primera vez y este versa sobre la invasión rusa de Ucrania. La respuesta está en el resultado: Los ojos de la guerra es un documental sonoro que te lleva a las primeras semanas de la mayor guerra europea del siglo XXI de la mano de los enviados especiales de La Vanguardia yde una servidora.
Félix Flores, Plàcid Garcia-planas, Joaquín Luna y María Paz López describen con esmero escenas que se quedan grabadas, detallan hechos que ayudan a entender lo inexplicable y dan voz a sus protagonistas. Todo ello acompañado de sonidos reales que han sido captados sobre el terreno, tanto en Ucrania como en sus países vecinos, por ellos mismos, principalmente, y por las agencias internacionales.
Son tres capítulos que presentan la guerra, la vida y la tarea de explicar historias. En La guerra, Flores recuerda cómo la invasión le cogió por sorpresa en Kyiv. A él, a los ucranianos y a todo el continente. Había ido a cubrir la escalada de un conflicto que se esperaba en la región del Donbass. Pero el 24 de febrero, las bombas cayeron por toda Ucrania.
La destrucción no cesa tras más de dos meses de la invasión: ciudades como Mariúpol o Járkiv han sido devastadas casi por completo y al menos 3.193 civiles han muerto en todo el país, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que advierte de unas cifras reales mucho más altas. Solo en Mariúpol las autoridades denuncian la muerte de al menos 20.000 personas. “En las dos semanas que he estado allí ya vi más cadáveres que en las 10 guerras que he cubierto durante 30 años. Ha sido una guerra absolutamente mortífera en muy poco tiempo”, reflexiona Garcia-planas en un momento del capítulo.
El segundo capítulo, La vida , es el contrapunto del primero. Es la supervivencia, la huida y la cotidianidad que se instala a pesar de los bombardeos. Es Félix Flores viajando hacia el oeste en un tren repleto de mujeres con un chándal color pastel y María Paz López prosiguiendo el viaje desde Polonia, en un vagón con peluches más grandes que los niños. Más de 5,5 millones de personas han salido de Ucrania en busca de refugio a los países vecinos. Ellas van en el trayecto de ida y los hombres, en el de vuelta. Joaquín Luna es uno de ellos. Se dirige a la capital, el silencio habla: “Era la tensión de saber que íbamos a un lugar del que todo el mundo quiere salir”, señala. Por aquel entonces, la ciudad estaba rodeada por los rusos y la sensación era que podía caer en cualquier momento.
El tercer y último capítulo es La crónica. La razón de ser de los enviados especiales: narrar lo vivido para los lectores (y ahora también oyentes) de este periódico. Pero ¿cómo se cuenta una guerra? Garcia-planas lo tiene claro: “Quien no sabe hacer un reportaje desde l’hospitalet no sabe hacerlo desde Járkiv. Los proyectiles no definen al buen reportero”. “Dejarse sorprender”, sí. Los cuatro periodistas comparten cómo se trabaja en situaciones de conflicto, sus miedos, sus inquietudes, sus trucos y sus reflexiones sobre la profesión. Desde cómo se explica y digiere el dolor del otro hasta las bromas que surgen para sosegar el alma.
Las tres piezas, con sus voces, sonidos y música, ligadas con maestría por el diseñador de sonido Salva Coromina, te hacen sentir a flor de piel pedazos de este oscuro episodio de la historia. Uno puede subirse al coche averiado de una madre que huye de la ley marcial con su hijo aún adolescente pero con edad para ser reclutado. Abrir el portalón del patio de la morgue de Járkiv y ver 150 cuerpos de civiles amontonados. O comprobar cómo se crece el alcalde de Kyiv y excampeón del mundo de boxeo cuando las bombas caen de fondo mientras da una rueda de prensa. Ellos han estado allí. Y tú también puedes.c
Testimonio Todos los sonidos han sido captados en Ucrania y sus países vecinos
Tren dirección Kyiv
“Era la tensión de saber que íbamos a un lugar del que todo el mundo quiere salir”