El caso de los dos curas Alfons
Una extraordinaria historia de lucha por la supervivencia en la guerra civil española
Año 1936. Estalla la Guerra Civil en España. Hay persecuciones y asesinatos de sacerdotes. En la zona de Vic, dos curas, conocidos los dos como mosén Alfons, uno Bonvehí y el otro Torrent, luchan por salvar su vida. El primero construyó una cabaña en el bosque para refugiarse; el segundo fue asesinado en su huida.
El extraordinario caso de la lucha por la supervivencia de los dos curas Alfons de Vic ha salido a la luz a raíz de un reportaje en Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia a partir de las fotografías aportadas por el lector Josep Ayats, quien mostró imágenes de la barraca construida por mosén Alfons Bonvehí en Santa Eulàlia de Riuprimer. Tras leer este artículo, Pilar Torrent pensó en su tío abuelo, mosén Alfons Torrent. Lo primero que se le pasó por la cabeza fue que quizás fue él quien se refugió en aquella cabaña. Por eso, se puso en contacto con La
Alfons Bonvehí hizo una cabaña en el bosque para refugiarse y Alfons Torrent fue asesinado en su huida
Vanguardia. ¿Era él el mosén Alfons de Vic que había construido aquel refugio de montaña? ¿O eran dos curas diferentes con el mismo nombre? Esta segunda opción es la que se ha acabado imponiendo, pero no solo les une que ambos se llamaban Alfons y que los dos fueran de Vic, sino su historia de coraje por intentar sobrevivir a la persecución de curas.
Alfons Bonvehí, administrador del hospital de la Santa Creu de Vic, bajaba a la zona de la Guixa a buscar piedras para su cabaña y los vecinos de las masías le ayudaron. Llúcia Oliva, de la familia propietaria de los terrenos donde está la barraca, confirma que “mosén Alfons solo estuvo en la cabaña escondido el primer año, en 1936”. De hecho, dejó grabado su testimonio en una de las piedras de la barraca, con la fecha. Hoy en día, aún se mantiene en pie. “Fue una persecución religiosa en toda regla”, afirma Oliva, y los curas “se refugiaban porque los buscaban para matarlos y tenían que luchar por sobrevivir”. Pero ¿qué pasó con el sacerdote? Según la documentación aportada a La Vanguardia por el obispado de Vic, mosén Alfons Bonvehí logró sobrevivir a la guerra, ya que falleció el 31 de diciembre del año 1950.
Mosén Alfons Torrent no tuvo tanta suerte. La información que hay del tío abuelo de Pilar es que el 15 de agosto del 1936 “dejó de escribir el dietario que usaba cada día” y una carta le alertó “por si alguien de la FAI lo iba a buscar”. Incluso “pusieron un guardia en la puerta de su casa por si le atacaban”, revela Pilar Torrent. “Fue entonces cuando decidió emprender la ruta hacia la casa de payés de su madre en Hostalric para esconderse por si algún anarquista iba a por él”, pero “mientras recorría ese sendero para llegar a la masía, murió asesinado”.
Según la documentación del obispado, “los primeros días de la revolución permaneció en su domicilio de Capellán de las Sacramentarias; ocultamente celebraba y administraba los sacramentos. A primeros de agosto se fue a otra casa y después de cambiar una o dos veces, a mediados de mes partió para Sant Hilari Sacalm”. “En la noche del día 6 al 7 de septiembre, salió con dirección a Breda, y ya no se supo más de él. Se le supone asesinado y, probablemente, aquel mismo día”, sentencia el informe aportado por el obispado. “Nunca se encontró el cuerpo”, lamenta Pilar, defensora de “mantener la memoria histórica y hacer justicia con las personas”. Sirva este artículo como una pequeña contribución.