Bostoneando
He estado en Harvard (Boston) dando clase y es sorprendente el cambio que se aprecia en los últimos tres meses. Escribí un artículo entonces mencionando la cantidad de pobres pidiendo limosna y durmiendo en la calle que se veía en el centro. Estos pobres son el resultado de un país sin subsidios para desempleados, sin seguridad social ni pensiones públicas y donde además las empresas lo tienen fácil para despedir sin indemnizar. Pues bien, todos aquellos pobres han desaparecido, y se ven algunas tiendas que han cambiado de dueño. Antes eran de una marca que ha sido afectada por la crisis y ahora son de otra que ha sobrevivido bien o han cambiado de tema. En muchas avisan de que están contratando.
Estados Unidos es un país enorme, en geografía y población, con un mismo idioma para todos –el inglés– y las mismas leyes. Y sin duda emprender es un claro valor en la cultura americana. Hay países enormes como India que no salen de la pobreza. China ha cambiado en los últimos 30 años y también ha transformado emprender en un valor.
Cuando yo hacía mi doctorado en Harvard lanzaron el tema de emprender. Ahora es probablemente el tema más importante, con incluso edificios dedicados. Cuando un estudiante descubre allí una oportunidad es más fácil que en el resto del mundo encontrar fondos para montar la empresa y, con el mismo idioma, las mismas leyes y regulaciones, lanzarla en un mercado enorme. Las empresas antiguas a veces han de racionalizarse y despedir, pero las nuevas han de contratar personal, y en Estados Unidos van solucionando los impactos económicos de la maldita covid entre otras cosas gracias a emprender un montón.
También está muy claro que Boston no pierde su posición como base para las mejores universidades en todos los temas y que los mejores jóvenes del mundo consideran la alternativa de hacer su carrera allí, pero sobre todo los que quieren hacer un máster o un doctorado. Si se analiza la lista de profesores que hay en estas fantásticas escuelas y universidades, se ve también enseguida su gran internacionalidad. Han cogido a los mejores profesores, viniesen de donde viniesen. Esta gran internacionalidad lleva a que los temas políticos no se mezclen con los temas académicos que se tratan en las clases.
Hay españoles que han lanzado empresas extraordinarias en Estados Unidos, como Ana Maiques con su empresa Neuroelectrics, que consigue estimular nuestro cerebro, y reconocen el valor de la gran dimensión del mercado. No es que sea fácil introducir una nueva idea así y obviamente hay que conseguir la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA), pero el despliegue de un nuevo tratamiento médico en América es enorme, puede ser rapidísimo y es una presentación extraordinaria para extenderlo a escala mundial.
Llega el verano y gran cantidad de jóvenes y niños pasarán un tiempo en Estados Unidos. Unos van a hacer un curso, otros a participar en un campamento, algunos a hacer un turismo organizado en un grupo con una estudiada lista de sitios relevantes que serán visitados. Si los jóvenes del mundo admiran Estados Unidos y van por allí, el riesgo de que algún día pueda haber una guerra con Estados Unidos desaparece.