Un excargo de CDC admite la reunión de emisarios rusos con Puigdemont
Terradellas dice que en la cita, antes de la DUI, el expresident no vio creíble su oferta
Carles Puigdemont se reunió con dos supuestos emisarios del entorno del Kremlin días antes de la declaración unilateral de independencia. Así lo confirmó ayer el exsecretario de relaciones exteriores de CDC, Víctor Terradellas en la declaración que prestó ante el juez que investiga los nexos rusos del procés. Los supuestos enviados del Kremlin ofrecieron apoyo militar y económico a un futuro estado catalán independiente al que Puigdemont “no dio credibilidad”, según dijo Terradellas. Las reuniones se produjeron el 24 y el 25 de octubre del 2017 en la Casa dels Canonges, la residencia oficial del president. Escogieron aquella ubicación porque no consideraron que el encuentro fuera oficial. En sendas reuniones, participaron el expresident, Terradellas y la exalcaldable por Barcelona, Elsa Artadi.
A la primera asistió Sergey Motin, ciudadano ruso ya fallecido, y a la segunda acudió el exdiplomático ruso y empresario Nikolai Sadovnikov. En ellas, los supuestos emisarios se comprometieron a enviar 10.000 soldados rusos una vez se hubiera declarado la independencia y a financiar el futuro estado catalán mediante criptomonedas.
La declaración de Terradellas se realizó ante el magistrado Joaquín Aguirre, titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona que lo investiga por el supuesto desvío de dinero de la Diputación de Barcelona a CDC a través de las entidades afines Catmón y Igman, causa por la que Terradellas fue detenido en el 2018. Sin embargo, en el marco de aquella investigación, en su teléfono móvil fueron halladas dos conversaciones grabadas con David Madí (exmano derecha de Artur Mas) y el exconseller Xavier Vendrell a quienes informaba de que Rusia estaba dispuesta a enviar 10.000 soldados rusos y a convertir Catalunya en una cuna de las criptomonedas, motivos por los que se desencadenó la denominada operación Volhov en octubre del 2020 que investiga el supuesto apoyo ruso al procés. Madí, según declaró él mismo en aquella causa, tampoco se creyó el ofrecimiento de los emisarios rusos.
En las tres horas en las que estuvo declarando, Terradellas puso énfasis en que los contactos con aquellos emisarios rusos se hicieron a petición suya porque él “iba por libre” y sin que Puigdemont lo ordenase ni lo encargase, con el objetivo de que la conversación sirviera para explicar la situación de Catalunya, igual que había hecho con enviados de otros países. Durante la reunión, precisó, Carles Puigdemont se quedó “anonadado” y dijo que el ofrecimiento de los rusos le pareció “una broma de mal gusto”.
La Fiscalía Anticorrupción, a través del fiscal jefe Fernando Maldonado, pidió explicaciones al juez por el alcance del interrogatorio al que se estaba sometiendo a Terradellas. Se le preguntó por los contactos con los emisarios rusos que no pertenecen a dicha causa sino a la Volhov en la que no consta como investigado. De hecho, la Fiscalía mantiene desde el principio un choque frontal con el juez ya que considera que no había indicios suficientes para abrir una investigación como esta. En un principio ya se opuso a las intervenciones telefónicas a los investigados –Madí, Vendrell, Oriol Soler y Xavier Vinyals– que dictó el juez. Luego rechazó abrir diligencias sobre una operación de compraventa de gas ruso por parte de un supuesto embajador ruso de la Cambra de Comerç de Barcelona, Andrei Dimitrenko, y también se opuso a transferir a la Audiencia Nacional a los investigados en la causa por terrorismo abierta por las protestas del Tsunami Democràtic.
El expresident, Artadi y Terradellas recibieron a dos enviados rusos el 24 y 25 de octubre del 2017