La Vanguardia

Picasso: macho, sí; misógino, no

Los expertos proponen desmitific­ar y contextual­izar la obra del artista

-

Los estudios de género permiten una nueva mirada a la historia del arte y a artistas como Picasso. Pero los expertos defienden la necesidad de abordar estos enfoques no desde una postura militante sino desde la distancia del investigad­or, sin prejuicios emocionale­s y a partir de una contextual­ización que evite los anacronism­os.

Ese podría ser un resumen del simposio virtual del Doctorado Picasso que ayer por la tarde reunió a especialis­tas de distintos museos para debatir sobre “las lecturas genocéntri­cas de la obra de Picasso”. Este doctorado, organizado por el Museo Picasso de Barcelona, la Universita­t Autònoma de Barcelona y la Université Picardie Jules Verne de Amiens, con el apoyo de la Fundació Banc de Sabadell, se plantea cómo “superar la hegemonía de los discursos dominantes con una mirada contemporá­nea”.

“Picasso no es un misógino, es un macho, les digo a los jóvenes conservado­res”, apuntó en tono provocador Cécile Debray, directora del Musée Picasso de París, para resaltar el juego dialéctico entre el combate militante del #Metoo y la postura más institucio­nal. Emmanuel Guigon , director del Museu Picasso de Barcelona, asintió. También una de las doctoranda­s, Beatriz Martínez: “Hablar de misoginia en una artista del siglo XX es un anacronism­o”. La propia Cécile Debray apuntó a la necesidad de “deconstrui­r el mito Picasso”, recordando que la mayoría de sus biografías han dado prioridad a su vida sentimenta­l hasta el punto de marcar la periodific­ación de su obra.

Nancy Berthier, directora de la Casa Velázquez de Madrid, señaló que la obra plástica debe ser el eje de los estudios y las mismas biografías deberían incidir más en la contextual­ización. Puso como ejemplo el caso de la infanta Margarita, retratada por Velázquez en Las meninas ,quea

Las biografías deben contextual­izar para evitar caer en anacronism­os” Nancy Berthier Casa Velázeze ar

los 5 años ya se la empareja, a los 15 es madre y muere a los 21, para señalar que no se puede plantear como un caso de pedofilia. En este sentido denunció los excesos de algunas biografías y la necesidad de partir de la complejida­d y rechazar los maniqueísm­os. Cécile Débray se refirió a la figura de la mujer que llora, una imagen iconográfi­ca que surge en paralelo al Gernika, y que se ha vinculado con un criterio sentimenta­l a la ruptura de Picasso con Dora Maar ignorando otras visiones vinculadas a la desesperac­ión ante la Guerra Civil.

Todos los participan­tes coinciden en que hoy no se puede organizar una muestra sobre Picasso, y sobre otros autores, sin eludir interrogan­tes incómodos. Y en el debate se apuntó que uno de los primeras consecuenc­ias de la visión de género es que se han incorporad­o más mujeres a la programaci­ón de los museos. Pero más allá de las cuotas, también se planteó la necesidad de presentar las coleccione­s con cartelas que evoquen cuestiones biográfica­s en relación con las mujeres, del mismo modo que deben recordarse los contextos coloniales.

Rosario Peiró, responsabl­e del área de coleccione­s del Museo Reina Sofía de Madrid, señaló que “el principal problema de Picasso es que su propia vida ha sido novelada”. Y opina que “hay gente que va a ver las exposicion­es de Picasso como si fuese a leer el Hola sobre sus aspectos más morbosos”. Elena Llorens, conservado­ra del Museu Picasso de Barcelona, propone “regresar a las imágenes e interrogar­las”. Y apunta como referencia la exposición dedicada al óleo Ciencia y caridad, que permitió estudiar el cuadro y gracias a las distintas radiografí­as se comprobaro­n los numerosos retoques que hizo Picasso antes de la versión definitiva y las dudas que tenía. También Pepe Lebrero, director artístico del Museo Picasso de Málaga, defendió la necesidad de explorar nuevas miradas y saberes sobre las obras, estudiar el momento histórico en que se gestaron y cuestionar la noción patriarcal que se esconde tras el artista genial. “La obra y la vida de Picasso –dijo– no son lo mismo, demostró su generosida­d con el exilio y en cambio tuvo un trato reprochabl­e con las mujeres. Y un museo no puede ser ajeno a todo ello, porque “una conducta celebrada ayer, hoy puede ser inadmisibl­e”.c

Hay gente que va a ver a Picasso como si leyese en ‘Hola’ sus aspectos más morbosos” Rosar o Pe ró Museo Rei a Sofía de Madrid

 ?? ?? Picasso y Françoise Gilot en una pequeña playa entre Juan-les-pins y Cap-d’antibes, en la Costa Azul
Picasso y Françoise Gilot en una pequeña playa entre Juan-les-pins y Cap-d’antibes, en la Costa Azul

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain