Mohamed bin Zayed preside ya Emiratos, tras la muerte de su hermano
Mohamed bin Zayed, también conocido como MBZ, ha sido elegido este sábado como presidente de Emiratos Árabes Unidos por los otros seis emires, tras el fallecimiento de su hermanastro, Jalifa bin Zayed, el día anterior. La transición ha sido fácil puesto que, en realidad, el poder no ha cambiado de manos.
MBZ, hasta ahora príncipe heredero, ya era el emir en la sombra desde al menos 2014, cuando su hermano por parte de padre sufrió un derrame cerebral. Desde entonces, su intervención política o militar en la región no ha parado de crecer, aunque no a gusto de todos, desde Yemen a Siria y de Libia a Sudán del Sur.
El decimoséptimo emir de Abu Dabi se convierte así en el tercer presidente de la federación que fundó su padre, hace medio siglo. Concentra un poder fabuloso, en el emirato, que ostenta el 90% de las reservas de petróleo del país y el cuarto mayor fondo soberano del mundo.
Entre los invitados internacionales que acudirán hoy a Abu Dabi a presentar sus respetos está Emmanuel Macron, presidente de una Francia que cuenta con una base aérea en Abu Dabi. El presidente egipcio Abdul Fateh Al Sisi, protegido de Bin Zayed, ya lo hizo ayer.
El nuevo emir no solo ha consolidado las relaciones con Estados Unidos, sino que ha establecido relaciones con Israel, sin contrapartidas para los palestinos. Algo impensable hasta hace poco.
Los Pactos de Abraham, que llevan su firma, responden a la búsqueda de nuevas fórmulas para preservar las monarquías prooccidentales de una región que ha dejado de ser prioritaria para Estados Unidos. Regímenes que se sienten igualmente amenazados por Irán, por el islamismo político y por las demandas democratizadoras. Mirando adelante, MBZ ha hecho borrón y cuenta nueva con Siria, Turquía y Qatar, tras años de tensiones.
El nuevo emir de Abu Dabi ejercía el poder en nombre de su hermanastro Jalifa desde el 2014