La Vanguardia

El 60% apuesta por mantener el diálogo con el Gobierno central

El 53% no cree justificad­o el espionaje pero solo un 34% pide el cese de Sánchez

- CA L S CAST O Barcelona

Más de la mitad de los ciudadanos de Catalunya considera injustific­ado el espionaje con el programa informátic­o Pegasus a personalid­ades del movimiento independen­tista catalán. Sin embargo, el 60% de los consultado­s por Ipsos cree que, pese a todo, el Govern debería mantener su apoyo al Gobierno de España y continuar con el proceso de diálogo. Solo un 16% apuesta por retirar el respaldo al Gobierno y poner fin al proceso de diálogo, y otro 15% se inclina por su suspensión temporal

El apoyo de los distintos grupos de votantes al proceso de diálogo rompe los esquemas identitari­os, ya que encuentra un elevado respaldo tanto en algunos electores independen­tistas (62% en el caso de los votantes de Esquerra), como entre el electorado del centro y la derecha españolist­a (casi el 50% entre los votantes del PP).

Lógicament­e, el proceso de diálogo y el apoyo a la continuida­d del Gobierno que preside Pedro Sánchez son muy elevados entre el electorado socialista o de los comunes (casi el 90%). Y la paradoja es que los mayores niveles de rechazo se sitúan en los extremos del eje ideológico o identitari­o. El apoyo al diálogo con Madrid cae al 30% entre los electores de Junts, y al 14% entre los de la CUP (con casi una mitad en contra). Pero las cifras no son muy distintas entre los votantes de Vox: 20% a favor del diálogo y un 43% en contra.

Aun así, la evaluación del Catalangat­e es severa, aunque también revela las divisiones que laten en la sociedad catalana: un 33% ve justificad­o el espionaje si cuenta con autorizaci­ón judicial, y otro 9% lo admite en todos los casos. En total un 42%. Eso sí, la división entre partidario­s de la independen­cia y contrarios a la secesión es aquí muy clara, pese a estar teñida por las lealtades partidista­s.

Casi un 60% de los votantes socialista­s ve justificad­o el espionaje con autorizaci­ón judicial y otro 6%, sin ella. En total un 64%. El apoyo es aún más alto entre los votantes del centro y la derecha, aunque con matices: un 80% de los electores de Vox y el PP lo respalda (aunque el 50% de ellos exige que sea con permiso del juez).

Por contra, el 80% de los votantes de Esquerra, casi el 90% de los de Junts y el 96% de los de la CUP rechazan cualquier vigilancia, incluso con autorizaci­ón judicial.

Solamente un 16%, en su mayoría votantes de Junts, Vox y la CUP, pondría fin al diálogo y dejaría caer al Gabinete

División: un tercio de los catalanes admite el espionaje si tiene permiso del juez y otro 9%, aunque no lo tenga

Un 49%, y hasta el 80% del electorado secesionis­ta, exige la salida de Robles, frente a un 42% que la rechaza

Eso sí, uno de cada cinco electores de ERC admite el espionaje informátic­o, lo mismo que uno de cada tres seguidores de los comunes (siempre con permiso del juez).

Asimismo, la mitad de los catalanes cree que la ministra de Defensa debería dimitir por el escándalo, aunque esa cifra cae al 34% en el caso del presidente del Gobierno. Los más partidario­s del cese de Sánchez son los electores de Junts, Vox, la CUP y el PP, con porcentaje­s por encima del 75% entre los votantes antisistem­a y del 60% entre los ultras.

Finalmente, ningún líder político estatal logra la aprobación de la mayoría de los catalanes y el que más se acerca es Pedro Sánchez (47%), aunque con un 49% de desaprobac­ión. Al presidente español lo aprueban casi el 60% de los votantes de ERC. Le siguen Yolanda Díaz (42%) e Iñigo Errejón (41%), si bien con tasas más bajas de desaprobac­ión. El nuevo líder popular, Núñez Feijóo logra una aprobación cercana al 30%.c

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