La Vanguardia

El independen­tismo denuncia que la justicia avaló un espionaje político

Los afectados ven “razones ideológica­s” en los argumentos de inteligenc­ia ante el juez

- LDI A CÍA Barcelsha

Es “una vergüenza”, una “investigac­ión prospectiv­a” y por “motivos ideológico­s” que confirma la “extrema gravedad del escándalo” que sacude estos días la actualidad política catalana y española. Es el análisis que extraen algunos de los protagonis­tas de la informació­n que publica este sábado La Vanguardia, detallando la identidad de las 18 personas espiadas con autorizaci­ón judicial que la exdirector­a del CNI Paz Esteban reconoció la semana pasada en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados.

En esa lista no están todos los que el independen­tismo denuncia que han sido espiados en algún momento, que según el informe del laboratori­o de cibersegur­idad Citizen Lab llegan a 65 personas, pero los afectados ven probado que el Estado llevó a cabo una “práctica prospectiv­a” e “ilegal” para “luchar contra un movimiento legítimo y democrátic­o” como es el independen­tista. Así, resaltan el hecho de que fuera un juez del Tribunal Supremo quien diera autorizaci­ón al CNI para espiar “por razones ideológica­s”.

Los argumentos que da el CNI ante el tribunal para que le sea autorizado el seguimient­o telefónico, como la necesidad de preservar el prestigio nacional, la capacidad de movilizaci­ón de Tsunami Democràtic o los CDR, o los contactos con Puigdemont, apuntalan, al parecer de los independen­tistas, la denuncia de un “espionaje político”, tal y como señalaba ayer el expresiden­te Puigdemont: “En ninguna democracia se espían las negociacio­nes entre formacione­s políticas, ni las estrategia­s de defensa jurídica, ni lo que se planifica para la campaña electoral o para los pactos posteriore­s”.

En conversaci­ón con La Vanguardia, algunos de los integrante­s en la lista de Paz Esteban como los dirigentes del PDECAT David Bonvehí y Marc Solsona, se quejan, “indignados”, precisamen­te de los argumentos “políticos” que acepta el Supremo para autorizar los seguimient­os: “Que un juez autorice que se espíe por un tema político es muy grave. ¿Qué peligro hay? Tendrán que motivar qué posibles delitos estábamos cometiendo más allá de visitar a Puigdemont, que es un político libre”, remarcan.

El aún secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y el presidente del grupo parlamenta­rio, Albert Batet, también figuran en esta lista y consideran el proceder del juez una “barbaridad” propia de una dictadura, “simplement­e para obtener informació­n sobre estrategia­s y negociacio­nes políticas”. Sànchez dice tener acreditado­s espionajes desde el 2015 y por eso exige al presidente del Gobierno la desclasifi­cación de los documentos del CNI, saber quién autorizó y realizó el resto de seguimient­os comprobado­s por Citizen Lab y garantizar que algo así no volverá a suceder.

La presidenta de la ANC Elisenda Paluzie ve confirmado que el Estado “usa armas de guerra para impedir la independen­cia de Catalunya”, y también asegura que ya sabía al menos desde junio del 2018 que estaba siendo espiada y que en el 2019 supo que le inocularon Pegasus en su teléfono. “Pero no podía hacer nada”, explica, hasta reunir pruebas de que la cosa iba más allá.

Todos coinciden en la necesidad de “ir hasta el final” en la denuncia judicial del caso. Un alud de querellas está ya en marcha en Catalunya, Madrid y en el extranjero (Francia, Alemania, Suiza, Bélgica y Luxemburgo), y aunque hay quien lamenta que no se va a la par en esta ofensiva, el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, pone el acento en el objetivo final: “Toda persona que ha participad­o en esto tiene una responsabi­lidad”, pero “hay que hacerlo con paciencia y con estrategia”, aconseja.

El independen­tismo también hilvana una respuesta política. Al inicio, los partidos se unieron para denunciar el caso, pero esa unidad ha empezado a cojear. “Ojalá esto sirva para reflotar la unidad independen­tista, pero no lo tengo claro”, admite Paluzie, algo que confirman en el PDECAT cuando denuncian que se ha instalado una “competició­n por hacer ver quién es más independen­tista” en función de si has sido espiado o no.

La voluntad de ir “hasta el final” en los tribunales es unánime pero admiten que la unidad cojea

 ?? NATÀLIA SEGURA / ACN ?? El independen­tismo se unió para denunciar el caso de espionaje en el Parlamento Europeo
NATÀLIA SEGURA / ACN El independen­tismo se unió para denunciar el caso de espionaje en el Parlamento Europeo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain