Ximo Puig remodela su Gobierno a un año de las elecciones
El president quiere dar un nuevo impulso a su Ejecutivo autonómico
Ximo Puig ejecutó ayer una profunda remodelación de su Gobierno con el objetivo de dotar de un nuevo impulso político a la Generalitat Valenciana a un año de las elecciones autonómicas y locales. Así lo explicó el propio president valenciano al anunciar que el responsable de Hacienda, Vicent Soler, un histórico del PSPV; la titular de Sanitat, Ana Barceló, que ha dirigido la lucha contra la pandemia, y la de Innovación, Carolina Pascual, salían del Ejecutivo autonómico.
Su hombre de confianza en el gobierno Arcadi España pasaba de la cartera de Infraestructuras a la de Hacienda; Rebeca Torró, persona clave en lograr que Seat ubicara su gigafactoría en Sagunt, se incorporaba como titular de Infraestructuras; la senadora Josefina Bueno en Innovación y el prestigioso doctor Miguel Mínguez de Sanidad.
Ximo Puig hacía tiempo que deseaba realizar cambios en su ejecutivo con dos objetivos: reforzar la gestión en algunos puestos claves para relevar a consellers muy cansados por la pandemia, y demostrar que el objetivo no es aguantar un año hasta los comicios sino relanzar las políticas con vistas a repetir gobierno en 2023. Es decir, evitar la sensación de agotamiento de un proyecto político de las izquierdas valencianas que se inición en 2015. El president solo podía cambiar a los consellers del PSPV, de acuerdo al pacto con Compromís y Unides Podem de reparto de poder con el acord del Botànic.
La espoleta para realizar estos cambios se activó hace tres semanas con la renuncia de Manolo Mata para seguir siendo síndic socialista en les Corts Valencianes para poder ser letrado de la defensa del hombre que presuntamente corrompió a líderes del PP y del PSPV en el caso Azud.
Salen dos piezas claves de los últimos años, la titular de Sanidad y el conseller de Hacienda
Mata era una pieza clave de Ximo Puig en el legislativo y le sustituirá al extitular de Sanidad, Ana Barceló. Ximo Puig anunció que con la renuncia del síndic se abría una oportunidad para realizar cambios en su gobierno.
Todo se aceleró el pasado miércoles, cuando el conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, de Compromís pieza clave del proyecto del Botànic, anunciaba que dimitía para dedicarse en exclusiva al partido. La coalición valencianista eligió ese mismo día a sus sustituta para el Consell, la exsecretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit. Todos los nuevos consellesrs y conselleres jurarán sus cargos mañana en el Palau de la Generalitat, y en pocos días también habrá cambios en el escalón de las secretarías autonómicas.
El president valenciano valoró ayer que “estamos en un momento disruptivo”, por lo que defendió la necesidad de hacer “cambios” que “requieren una nueva ambición política” para “evitar la inercia” y que den “potencia a la acción de gobierno”. Afirmó que estos cambios permitirán “relanzar la Comunidad Valenciana” en un año “decisivo”, y justificó que la remodelación se realiza coincidiendo con el “punto de inflexión” que suponen tanto la superación de la pandemia como la activación de los fondos europeos.