Elogio de la pereza
Ando yo dándole vueltas a lo de dejar de fumar. Como nadie me tiene que convencer de que es malísimo para la salud, ya tengo eso ganado y, por lo menos, reduzco la tentación y evito tener el tabaco a mano. Como me da más pereza salir a comprar al estanco que pasar el mono, voy tirando y pasan las horas e incluso los días, y quién sabe si hasta puede que me olvide entretenida con algún que otro pasatiempo o actividad.
La pereza, junto a la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula y la envidia son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica denomina pecados capitales. De los siete tengo más o menos controlados tres o cuatro (soberbia, avaricia, ira o envidia) depende de las épocas y fundamentalmente porque no se les puede poner un pero a las virtudes que se contraponen (humildad, generosidad, paciencia y caridad). La lujuria y la gula con mesura tienen su gracia y si no pecamos más es porque no podemos; para el primero hace falta un contrario bien dispuesto y del segundo te sueles arrepentir en cuanto aparece la acidez de estómago. Pero la pereza qué tiene de malo. Se puede ser diligente, activo y hasta resolutivo y, al mismo tiempo, que la lista de cosas, situaciones y personas que te den pereza sea cada vez más larga.
Por ejemplo, no hay nada que me dé más pereza que lavarme el pelo en la ducha y, sin embargo, entraría en todas y cada una de las peluquerías que encuentro a mi paso para convertir una tortura en placer; me da pereza hacer maniobras para aparcar el coche entre dos vehículos, pero me recorro todos los pisos del parking hasta que encuentro dos plazas libres para mí sola y, además, me ajusto a los márgenes, que conste. Lo peor, con todo, es la pereza que me dan algunas personas, que me imagino que será la misma, o quizá más, que la que ellos sienten ante la posibilidad de relacionarse conmigo. Pereza infinita para afrontar discusiones que ya no quieres tener, para reírles las gracias a sujetos que se creen Superman y, en definitiva, pereza total a perder el tiempo.c