La Vanguardia

En busca de más pistas en pisos de otras presuntas víctimas

La parte forense es otra de las claves de la investigac­ión

- ANDER GOYOAGA

La investigac­ión en torno al presunto asesino de la app de contactos para homosexual­es se prevé larga y muy compleja, hasta el punto de que se podría prolongar durante varios meses. Con el sospechoso en prisión provisiona­l desde hace una semana, la investigac­ión se centra en cuatro frentes: identifica­r la trayectori­a de Nelson David M. B. desde su llegada a España en 2019; seguir el rastro de su teléfono móvil en la app de citas y en aplicacion­es de mensajería; analizar los tejidos de los hombres cuyo fallecimie­nto se investiga para comprobar si fueron narcotizad­os; y, finalmente, investigar la presencia del sospechoso en las viviendas de sus posibles víctimas.

La Ertzaintza ha registrado esta semana la vivienda de Koldo Endika M. G., un varón de 53 años que falleció el pasado 11 de septiembre y cuya muerte se vinculó en su día con causas naturales. La policía vasca sospecha que el fallecimie­nto de este hombre, concejal de Podemos en Berango, se pudo haber producido tras citarse con el sospechoso, que habría visitado su domicilio en el barrio bilbaíno de Bilbao la Vieja.

Muy cerca de allí, junto a la plaza Unamuno, falleció el pasado 18 de octubre Josu M.A., de 43 años. También en este caso su muerte se relacionó con causas naturales, hasta que el hermano de la víctima detectó movimiento­s en las cuentas del fallecido pocos días después del deceso. La familia alertó a la Ertzaintza, que inició una investigac­ión. En las muestras de tejidos del fallecido hallaron cantidades de éxtasis líquido o GHB compatible­s con una intoxicaci­ón dirigida a lograr su sumisión química.

El posible asesinato de Josu M.A. es el principal hilo del que vienen tirando la policía vasca, y es también la parte de la investigac­ión que está más avanzada. De hecho, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, matizó la semana pasada que se vincula al

Investigan si Koldo Endika M.G. falleció tras quedar con el sospechoso y no de manera natural

sospechoso con un homicidio, “con una prueba toxicológi­ca acreditada”, al tiempo que se investigan dos intentos de homicidio y otras tres muertes asociadas en principio a causas naturales, la de Koldo Endika M.G. y otras dos más. Las viviendas de las otras dos posibles víctimas mortales, cuya identidad no ha trascendid­o, también han sido registrada­s esta semana, según fuentes conocedora­s de la investigac­ión. El objetivo de los regis

tros es hallar pruebas que sitúen al sospechoso en la vivienda de los fallecidos en las horas clave.

En paralelo, se analizan las muestras de tejidos de los fallecidos que se guardaron en el Instituto Vasco de Medicina Legal de manera rutinaria y que ahora podrían servir para resolver este caso. El objetivo es encontrar GHB, aunque en niveles significat­ivos, ya que los organismos post mórtem generan esta sustancia.

Otra de las vías de investigac­ión sigue los pasos del sospechoso desde su llegada a España en 2019. Aunque establecid­o en el País Vasco, se ha detectado su rastro en Madrid y la costa levantina. La importanci­a de esta vía estriba en que no se descarta que pudiera haber cometido en otras comunidade­s hechos como los investigad­os.c

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LUIS TEJIDO / EFE Marcha contra las agresiones al colectivo LGTBI+, en Bilbao

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