Los problemas con los jabalíes se multiplican
El Ayuntamiento de Barcelona diseña un plan para que estos animales dejen de bajar a la ciudad
¿Le gustan los jabalíes? Pues no les den de comer. Así los condenan a una vida de sufrimientos, a una muerte temprana. Porque enseguida se acostumbran a encontrar alimento en la palma de una mano. Y así pierden sus instintos, el bosque deja de ser su hogar, se habitúan a alimentarse con trozos de bocadillos, a meter el hocico en los contenedores, a comerse el pienso de las colonias de gatos…
Y entonces aparecen los problemas, unos problemas que en Barcelona últimamente se multiplican, tanto que el Ayuntamiento está poniendo en marcha un nuevo plan para atajar la presencia de jabalíes en la trama urbana, porque el año pasado, tras un lustro tranquilo, la ciudad batió el récord de la década anterior y superó las 1.200 incidencias.
Y un plan así contempla capturas, es decir, la retirada de animales y otros eufemismos. Los jabalíes son tan listos y resistentes que a veces no queda otro remedio que eliminarlos. El año pasado se capturaron 196. La administración toma esta medida cuando son conflictivos. Porque, como explican la directora de Derechos de los Animales del Ayuntamiento, Carme Mate, y también Carles Conejero, coordinador del programa del Servei d’ecopatologia de Fauna Salvatge de la UAB, un jabalí desasilvestrado no teme a las personas. Las fotos de esta información muestran la familiaridad con la que pueden moverse por la ciudad.
Pero el jabalí si huele que llevas alimento en esa bolsa de plástico quizás trate de arrebatártela, probablemente te gruña e intente morderte… No les importa que seas un adulto que regresa del súper o un niño merendando en un parque. Además, enseguida aprenden a abrir los contenedores, aunque el Consistorio los blinde, y entonces se llenan el estómago de residuos. Y también le pierden el miedo a las carreteras, y tras los accidentes muchos sobreviven, porque son muy resistentes, y durante años arrastran terribles secuelas.
La primera medida para reducir la presencia de jabalíes en la urbe es concienciar a la población de que el peor favor que puede hacer a estos animales es alimentarlos. En cuanto la gente se dé cuenta las capturas y lo que comportan apenas serán necesarias. Entretanto el Ayuntamiento intensificará el blindaje de contenedores, y se gastará unos 120.00 en como poco 16 batidas a la captura de los ejemplares más problemáticos. También se instalarán unas cuantas jaulas trampa. Los técnicos también aumentarán el desbrozado para que el camino a la ciudad no les resulte.c