La comunidad educativa se manifiesta contra Cambray
Más de mil miembros de la comunidad educativa salieron ayer a la calle en Barcelona para exigir “respeto y diálogo” al conseller de Educació, Josep Gonzàlez-cambray, en una manifestación en defensa de la escuela pública y previa a las huelgas convocadas para los próximos 17 y 25 de este mes de mayo, además del 2 y 9 de junio. CCOO, CGT, USTECSTEC, la Intersindical, Professors de Secundària, el Sindicato de Estudiantes y la AFFAC, que reúne asociaciones de familias de alumnos de Catalunya, convocaron la protesta en defensa de la educación pública, de la que se descolgaron otros sindicatos del sector, en desacuerdo con una de las reivindicaciones, la que solicita la retirada progresiva de los conciertos económicos. Lla marcha reunió a 1.100 personas, según cálculos de la Guardia Urbana, y tuvo lugar cinco días después de que el TSJC diera a Educació un plazo de 15 días para aplicar la sentencia que obliga a las escuelas a ofrecer el 25% de las asignaturas en castellano, de manera que la reivindicación inicial de una escuela pública y de calidad se sumó ayer el apoyo al actual modelo de escuela catalana. Los asistentes mostraron su apoyo al modelo lingüístico y exigieron a la conselleria que dé instrucciones claras a los equipos directivos de los centros para aplicar la sentencia, al mismo tiempo que pidieron revertir los recortes de los últimos años y destinar el 6% del PIB a la educación. También solicitaron (especialmente AFFAC) la puesta en marcha del decreto de la escuela inclusiva y que el departamento que dirige Gonzàlez-cambray, a quien acusan de tomar decisiones de espaldas a la comunidad educativa, dé marcha atrás en la modificación del calendario escolar, que adelanta una semana el inicio del curso. Muchas de las pancartas pedían la dimisión del conseller (“bye bye Cambray”), que gestiona el departamento “como si fuera una gestoría”, según denunció CC.OO. En términos similares se expresó USTEC, que afeó al conseller achacar la indignación solo a los sindicatos. Por parte de CGT, avanzó que las protestas se pueden arrastrar el próximo curso escolar.