Un silencio atronador
La afición da la espalda al equipo con una huelga de animación contra el Valencia, mientras que sólo Sergi Darder se despidió públicamente de Vicente Moreno
El Espanyol tiene mucho trabajo por delante para reconectar con su afición. Para reconstruir una relación que acumula demasiados disgustos en un corto espacio de tiempo. La revolución propuesta por Chen Yansheng esta semana no ha servido de momento para pacificar la situación y en el último partido de la temporada en Cornellà buena parte de la poca afición presente, acudieron 15.000 personas, decidió dar la espalda al equipo. Una especie de regreso al fútbol pandémico en el que el silencio fue atronador.
Lo hizo La Curva con una huelga de animación por considerar que los jugadores no han estado a la altura del escudo: “No vamos a iniciar ningún cántico de apoyo al equipo. No lo merecéis”, informaron en un comunicado. También la peña Juvenil 1991 protestó con una manifestación antes del partido hasta las oficinas del club y aunque la intención era entrar a partir del minuto 12, mayoritariamente decidieron no hacerlo. Por último, las pancartas habituales de La Curva y de la Grada Canito fueron colgadas boca abajo en señal de protesta. Todas estas ausencias y protestas derivaron en un silencio sepulcral a lo largo del partido, sólo interrumpido por la celebración del gol de De Tomás antes del descanso y por pitos al juego del equipo en ciertas fases.
Silencio en la grada y silencio también en el campo. Era un día de bienvenidas, Luis Blanco debutaba en el banquillo de forma interina, y también de despedidas. Muchos jugadores terminan contrato como Diego López, Dídac, Mérida, Oier, Melendo y David López, los dos últimos ovacionados tras ser sustituidos en el que ha podido ser su último partido con la camiseta perica. “Son muchas emociones, muchas cosas. Y se vienen a la mente. Lo más importante es darlo todo y no rendirse y eso es lo que he intentado hasta el final”, dijo a modo de despedida David López.
También terminaban sus cesiones Yangel Herrera, Morlanes, Loren y Vilhena.
La revolución debe ser importante este verano. Y muy revelador que tan sólo un futbolista decidiese despedirse en público de Vicente Moreno tras dos años con él a los mandos. Ni siquiera De Tomás, que días antes hablaba de la magnífica relación que tenían “desde hace años” tras el enganchón en el Bernabeu, quiso manifestarse tras ver como el técnico era atropellado por los acontecimientos. El madrileño mandó dos mensajes sobre el césped. El primero fue provocar la quinta amarilla con una protesta al árbitro al borde del descanso para evitar el viaje a Granada en la última jornada. El segundo fue marcar su decimoséptimo gol de la temporada, con el que iguala a Iago Aspas y a Vinícius Junior.
Sergi Darder fue ese único jugador que despidió con honores al técnico del ascenso con un mensaje en sus redes. “Habéis devuelto al club a su lugar”, dijo sobre lo colectivo. Además, aseguró estar convencido de que “con el paso del tiempo se os valorará y reconocerá la dificultad y el mérito de los resultados obtenidos”. “En lo personal, me tendisteis la mano para ayudarme cuando peor estaba, entendisteis y os preocupasteis por mi situación, y gracias a vosotros he recuperado la ilusión y seguramente mi mejor nivel desde que soy profesional”, reconoció. Después de tantas cosas vividas, muchas de ellas negativas, este año, al final del partido el público de Cornellà no tuvo ganas ni de pitar a su equipo.n
Gracias a vosotros (Moreno y Pendín) he recuperado la ilusión y mi mejor nivel”
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Se me vienen a la mente muchas emociones. He intentado darlo todo” David López AR U TI ARÉ T