La Vanguardia

Bagnaia frustra al ‘Diablo’

Quartararo aspiraba a sumar otra ‘pole’ en Le Mans para asaltar su primera victoria en casa, pero la Ducati del italiano vuelve a erigirse en su peor rival

- 7TNI LÓPEZ JORDÀ Barcelona

Veinte años hace, desde Louis Rossi en Moto3 en el curso 2012, que un francés no gana en su gran premio de casa. Solo lo han hecho cinco pilotos, ninguno todavía en la cilindrada reina. Fabio Quartararo, vigente campeón y líder de Motogp, aspira a ser el primero que traspasa esa frontera de la historia. Pero el primer escalón para lograrlo se le desmontó: se quedó sin pole en Le Mans. Se la birló Pecco Bagnaia, el rival más amenazante desde que el italiano despertó con pole y victoria en Jerez.

Fue la decepción en el mítico La Sarthe. A Quartararo ya lo ven como a un nuevo héroe deportivo en Francia. Acapara portadas, se abraza a los jugadores del PSG y esperan de él al primer ganador de casa en Le Mans. Dominó un ensayo, el FP4, y llegó a mandar en la sesión clasificat­oria con un crono cercano al récord de pista.

La anécdota tuvo a Quartararo y Márquez de protagonis­tas, al dar rueda el francés al catalán para pasar a Q2

Pero se le frustró la posición de privilegio que tuvo el año pasado. Tras el cambio de gomas habitual, las Ducati se lanzaron como lobos con el compuesto más blando. Hoy por hoy son las motos más rápidas a una vuelta lanzada: se han llevado 5 de las 7 poles. La de ayer fue otra vez –y con récord de pista– para Bagnaia, quien tras un inicio de temporada discreto se ha

erigido en el rival más peligroso para Quartararo. A pesar de que está a 33 puntos del francés.

Entre las dos Ducati oficiales y el constante Aleix Espargaró bajaron a la cuarta posición a Fabio. “No me sabe mal. Sé que he hecho la mejor vuelta posible”, decía el francés, gran favorito al triunfo. “Sobre el ritmo de carrera, sé que tengo algo más y, sobre todo, que

tengo la oportunida­d de luchar por la victoria”, señalaba Quartararo, que desconfía de Bagnaia: “Sé que Pecco en carrera siempre hace un poco la diferencia, sé que da muchísimo más”.

La anécdota de la jornada la protagoniz­aron Quartararo y a Marc Márquez, al dar rueda el francés al catalán para que entrara entre los 12 primeros. El 93 pudo saltar del 15.º crono al 4.º y ahorrarse la repesca de la Q1, aunque luego en la clasificac­ión firmó un discreto 10.º. “No me importa. Sabemos que tiene dificultad y no es nada malo ayudar. Espero que si algún día estoy así, haga él lo mismo”, dijo el Diablo.c

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REAN-FRANCOIS MONIER / AFP Marc Márquez, entre las dos Ducati, en la sesión de clasificac­ión del GP de Francia en Le Mans

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