La escasez de talento tecnológico dispara un 20% el salario de los especialistas
Las multinacionales pagan sueldos inasumibles por las ‘start-ups’ y las pymes
Las empresas están desesperadas. Cada vez hay menos talento tecnológico disponible.siempre había resultado complicado, pero en los últimos meses fichar profesionales TIC se ha convertido en un auténtico rompecabezas. Y retenerlo a largo plazo, en una odisea.
Si lo habitual es que surjan 60 candidatos disponibles por cada oferta de trabajo, en el sector digital la ratio es de 3 aspirantes por cada posición de trabajo. “Este indicador demuestra con claridad que la demanda está muy tensionada en Barcelona”, indica Jordi Arcas, consejero delegado de la consultora Talent Up.
Y consecuencia directa de la escasa disponibilidad, es que los salarios se han disparado más de un 20% entre 2020 y el 2021. Según datos de la fundación Mobile World Capital, han superado los 46.000 euros (+23%) de media en Barcelona y los 43.000 (+27%) en Madrid, una subida acusada si se compara con los años anteriores (ver gráfico).
“La demanda de las compañías crece a un ritmo muy superior a la capacidad de generar o importar del extranjero a estos profesionales”, admite Jordi Arrufí, director de Barcelona Digital Talent, una alianza de la Mwcapital.
El fenómeno, de alcance global, “se ha visto acentuado a raíz de la pandemia, que ha acelerado las necesidades digitales de todos los sectores de la economía”, sostiene Susana Vicente, directora de Gente en Adevinta
Spain, una de las mayores firmas tecnológicas de la ciudad, con más de 1.000 empleados, que controla plataformas como Infojobs y Fotocasa. En su caso, la necesidad de retener talento le ha obligado a revisar al alza los salarios de todos sus trabajadores e incluso aplicar subidas a doble dígito anuales a aquellos que se dedican a áreas de desarrollo web y producto. “Así conseguimos que la tasa de rotación anual, que mide el personal que abandona la empresa, sea del 10%. Lo habitual en el sector es que ronde el 30%”, afirma.
Multinacionales como Adevinta, y sobretodo grandes tecnológicas de Estados Unidos y otras corporaciones que recientemente han abierto hubs en Barcelona y Madrid, pueden permitirse pagar los salarios más elevados del mercado pero no es el caso de las pymes y las start-ups, que también necesitan el mismo talento para satisfacer sus necesidades tecnológicas.
Lo reconocía la semana pasada el cofundador de Glovo, Oscar Pierre, en las jornadas del Cercle de Economia. “Estamos sufriendo una fuga de talento hacia las big tech nunca vista, es muy difícil competir con sus salarios”. Y si el fenómeno ya perjudica a uno de los unicornios de la ciudad, las start-ups y pymes de pequeña dimensión todavía muestran más desesperación.
“Hay una burbuja de salarios que es inasumible para las startups que acabamos de empezar. La llegada de hubs de grandes corporaciones es bien vista porque refuerza la solidez del ecosistema pero al mismo tiempo revienta a las empresas locales. Parece que las administraciones
no son conscientes de ello”, lamenta Eudald Camprubí, consejero delegado de Nuclia, especializada en un software de búsqueda avanzada por internet. Según Camprubí, las grandes compañías centrifugan el mejor talento y la propiedad intelectual que generan los trabajadores locales acaba en manos extranjeras. “Así es muy difícil crear negocios de primer nivel”, lamenta.
Aun más difícil lo tienen las pymes, especialmente si operan fuera de Barcelona. “Somos de Vilafranca del Penedès y captar talento digital nos resulta cada vez más complicado. Es imposible luchar contra las multinacionales que llegan a golpe de talonario y abren unas bonitas oficinas enfrente del mar”, asegura Martina Font, directora corporativa y de innovación de la empresa de embalajes Font Packaging Group y de la start-up Kartox.
Ante la imposibilidad de igualar salarios, las pymes se ponen a la merced de estos profesionales. “Hace 20 años, éramos nosotros quienes establecíamos las condiciones. Ahora, sucede todo lo contrario. Son ellos los que marcan horarios y condiciones. El teletrabajo se da por descontado”, indica Font. De hecho, el 15% de ofertas del sector digital que se publican en Barcelona ya son 100% en remoto, según datos de Talent Up.
Más allá de las condiciones salariales y de organización del trabajo, pequeñas y grandes empresas también resaltan la importancia del proyecto a la hora de atraer profesionales. “Si no les convence la actividad que desarrollas difícilmente van a escogerte o quedarse mucho tiempo. Tienen que sentirse alineados con los valores”, comenta Gerard Esparducer, gerente en España de Erni, una firma suiza de software, que aboga por fomentar el visado de profesionales tecnológicos extracomunitarios para suplir la escasez de talento en el país.
La desesperación de las empresas en retenerlos se demuestra en una larga lista de beneficios que han empezado a ofrecer. “Organizamos eventos, formaciones, damos comida gratis...”, apunta Esparducer. Incluso hay empresas que ofrecen vacaciones ilimitadas (ver pieza inferior).
En The Knot Worldwide, compañía especializada en la organización de bodas, también han puesto en marcha un programa de formaciones de idiomas e incluso un servicio de atención a la salud mental. “Para esos trabajadores, la vida profesional y personal se ha fusionado”, comenta Anna Bisart, vicepresidenta de Gente de la empresa, que tiene un hub internacional en Barcelona.
Pero los esfuerzos de las empresas sirven de poco. Lo habitual es que una vez dentro, estos trabajadores permanezcan menos de dos años, unos 19 meses de media, según datos de Talent Up. “Cada vez es más común que entren en una empresa para desarrollar un proyecto en concreto y cuando lo acaban, se van”, asegura Font.
La elevada rotación, apunta la directiva, les aporta una “visión amplia, versátil y competitiva” pero, a la vez, supone un desgaste de recursos para las empresas. “Realizas muchos esfuerzos en formación, especialmente al talento más junior, pero resultan en vano porque los mismos profesionales al poco tiempo se van”, lamenta Camprubí.
Con este panorama, la batalla por el talento digital, sea junior o senior, se ha convertido en una de las mayores preocupaciones, sino la mayor, de todo tipo de empresas, tanto pequeñas como grandes, de sectores tecnológicos y también tradicionales. No se habla de otra cosa en los foros de empresarios.
En Barcelona, han surgido todo tipo de programas e iniciativas para combatir el fenómeno. Por ejemplo, esta semana, la fundación Mwcapital, el Ayuntamiento de Barcelona y Acció (Generalitat) han reunido 300 estudiantes extranjeros con distintas multinacionales que tienen hubs en la ciudad. La asociación Tech Barcelona también organiza afterworks para contactar talento joven con empresas. Asimismo, el Ayuntamiento ha creado escuelas de formación, como el Bcn Inclusive Coding, para formar personas con riesgo de exclusión.
El reskilling (recapacitación) de profesionales es visto como una de las grandes soluciones a la escasez de talento. También la necesidad de convencer a jóvenes, especialmente mujeres, de cursar carreras STEM. generar talento tecnológico es una oportunidad gigante para luchar contra el desempleo.c
“Ahora son los empleados quienes marcan condiciones, además les debe convencer el proyecto”
Los profesionales TIC permanecen una media de 19 meses en una misma empresa, según Talent Up