El sueño americano de Mango
La compañía afronta su mayor reto de expansión con el desembarco en EE.UU. e India; la plena sintonía entre Isak Andic y Toni Ruiz ha sido clave para el salto
La compañía de moda Mango ha puesto en marcha esta semana uno de sus mayores planes de expansión internacional desde que Isak Andic (Estambul, 1953) fundara la firma en Barcelona hace ahora 38 años. Al inicio de su despliegue en Estados Unidos, que simboliza la reciente apertura de una tienda insignia en la zona más exclusiva de la Quinta Avenida de Nueva York, se suma el crecimiento en India de la mano de un socio comercial (Myntra), dos apuestas estratégicas cuya evolución y resultado marcarán el rumbo de la compañía a medio plazo.
El reto es mayúsculo, reconocieron en el grupo durante la presentación del establecimiento de Nueva York el pasado miércoles. Las cerca de 40 tiendas que prevén abrir en Norteamérica para finales del 2024 se financiarán con recursos propios –unos 100 millones de euros para una compañía que facturó 2.234 millones el último ejercicio–. La firma ha probado distintas fórmulas para introducirse en Estados Unidos desde que abriese su primer punto de venta en el país en el 2006, y esperan que esta sea la definitiva. En India se enfrentan a una maraña de legislaciones y condiciones comerciales distintas, además de importantes diferencias culturales, en cada una de las regiones que componen este subcontinente, de ahí que hayan optado por ir de la mano de un partner. El objetivo: convertir Estados Unidos en uno de sus cinco primeros mercados en pocos años, con unos cien millones de facturación anuales, un puesto que también puede ocupar India a medio plazo si el plan trazado tiene éxito.
Movimientos de este calibre solo se producen si una empresa vive un momento dulce y las prioridades están alineadas. Es lo que ocurre en la compañía desde que el propio Andic fichara al actual consejero delegado, Toni Ruiz. El propietario de Mango buscaba en el 2015 un directivo que reorientase la situación financiera de la empresa. Andic, implicado en la captación de talento de su grupo, pidió consejo a personas del mundo empresarial, explican fuentes del sector. “Necesito alguien de confianza”, dijo, y el nombre que le dieron fue el de Toni Ruiz, licenciado en Económicas por la UB y máster en economía y dirección de empresas por el Iese, entonces directivo en Leroy Merlin. Mientras Ruiz estaba en un viaje de trabajo en Grecia recibió la llamada de Andic, quien le invitó a una reunión a su vuelta a España. Tras una segunda llamada para cerrar la cita y el posterior encuentro, el fichaje estaba decidido. “Si te llama Isak Andic para llevarte a su equipo, es difícil resistirse”, comentan fuentes de la industria textil.
De la dirección financiera, Ruiz ha ido escalando puestos en Mango, hasta ser ascendido a director general primero y consejero delegado más tarde. Durante estos años, ha saneado las cuentas del grupo y ha lidiado con la crisis de la pandemia, que afectó de lleno al sector comercial. De una deuda total de más de 1.000 millones en el 2016 y pérdidas de casi 61 millones, ha pasado a tener una posición financiera neta de 8 millones y ganar 67 millones de euros en 2021, más que antes de la covid. Las previsiones de facturación para este año superan las cifras récord del 2019.
“Mango tiene el mejor equipo directivo de su historia”, afirmó Andic en la fiesta de inauguración de la tienda de la Quinta Avenida. Un equipo que encabeza Ruiz, en plena sintonía con Andic, y que cuenta también con Elena Carasso, directora de online del grupo y la persona que convenció al presidente de Mango de apostar por la venta a través de internet hace quince años, Margarita Salvans, directora financiera –el antiguo puesto de Toni Ruiz–, Daniel López, responsable de expansión, o César de Vicente, al frente de retail, entre otros.
Juntos conforman el equipo que ha hecho realidad el sueño de Isak Andic y de Mango de abrir en la Quinta Avenida, y que se disponen a llevar la compañía a un nuevo nivel de actividad. La puesta de largo de la flagship en el corazón comercial de Nueva York da cuenta de la relevancia que otorgan a la operación: casi 300 invitados, influencers, modelos y la presencia de la actriz Katie Holmes –estaba previsto que acudiese a la fiesta de la tarde en la tienda, pero la presencia inesperada de paparazzis hizo que se reservase para la cena posterior en el restaurante Balthazar, en el Soho neoyorkino, donde compartió velada con Andic, su familia y más de cien comensales–.
Por delante, Mango tiene ahora tres años para demostrar si su apuesta, tal y como prevén, funciona y se consolida.c
El presidente del grupo afirma tener al mejor equipo directivo de su historia: son los encargados de que la apuesta funcione