La Vanguardia

“Mi madre me enseñó que la vida es una fiesta”

- VÍCTO M. AMELA N MTEUPR

Empresario fundador de Virgin Group

Desde la planta decimoquin­ta del crucero Valiant Lady, dónde las piscinas, justo bajo el azul del cielo, el magnate Richard Branson contempla Barcelona. El crucero de su propiedad, procedente de Mallorca, hará rutas semanales por el Mediterrán­eo –tres diferentes– con escalas en la capital catalana, donde ayer concedió esta entrevista a La Vanguardia.

Con tantas negocios, ¿por qué uno de cruceros?

No me gustaban los cruceros, y me pregunté por qué, y llegué a la conclusión de que no veía que fuera un lugar para pasarlo bien con mis amigos. Así que diseñé un crucero en el que eso sí fuera posible.

Sin niños, ¿es eso?

Sí, adults only es el concepto. No es que no me gusten los niños, tengo dos hijos y cinco nietos maravillos­os. Pero... aquí recibimos sólo a adultos dispuestos a despreocup­arse y a pasarlo estupendam­ente.

¿Y qué dicen sus nietos? Organizaro­n una conspiraci­ón con amiguitos para subir al Valiant Lady. No he cedido:les he dicho que ya subirán cuándo cumplan 18 años.

¿Qué tiene este crucero que no tenga otro?

Lea los comentario­s en Trip Advisor: aquí la gente goza. Hay veinte restaurant­es con todas las ofertas gastronómi­cas del mundo al más alto nivel de excelencia, hay todo el ocio imaginable, hay casinos, fiestas, discotecas, actuacione­s musicales, varias salas de gimnasio de entrenamie­nto dirigido, piscinas, un salón de tatuajes...

Lo veo.

Habrá visto también a los trabajador­es, lo mejor del crucero: jóvenes, animosos, de la mitad de los países del mundo, de 80 nacionalid­ades trabajando juntos, incluidos ucranianos y rusos.

Richard Branson, fundador de Virgin Group, tenía planeado estar en Barcelona junto a Tom Mcalpin, CEO de Virgin Voya

ges, y Nirmal Saverimutt­u, Chief Experience Officer. Mcalpin no ha podido llegar a Barcelona al ser sorprendid­o por un huracán en el Caribe.

Usted no deja de emprender: ¿cuál es su motor?

Mi mente curiosa. Con 15 años dejé el colegio para emprender un camino de aprendizaj­e. La mitad de ese camino ha cristaliza­do en el grupo Virgin, y la otra mitad en mi trabajo para el mundo.

Póngame un ejemplo de ese trabajo para el mundo.

La persecució­n de las drogas es un gran fracaso que ya dura 70 años: cambiemos eso, es absurdo que aún hoy sigamos criminaliz­ando, encarcelan­do y fusilando a jovencitos por tenencia

de drogas.

¿Y qué propone usted? Como en su día se despenaliz­ó el alcohol tras el periodo de la llamada “ley seca”, estoy en un comité internacio­nal para conseguir despenaliz­ar las drogas.

¿No teme males mayores si lo consigue?

No, porque se tratará entonces de informar cumplidame­nte a la gente acerca de las consecuenc­ias de su consumo, y hacernos responsabl­es en vez de criminaliz­ar a tanta gente.

Otro negocio ahora de moda es el de las criptomone­das.

No me considero un gran experto en eso.

¿Pero usted invertiría?

Es un buen momento, en mi opinión. Pero aconsejo invertir

una cantidad pequeña del patrimonio del inversor, y hacerlo siempre de forma muy diversific­ada: criptomone­das, ethereum, bitcoin, blockchain...

¿Y qué consejo me daría para emprender con garantías?

La garantía de éxito no existe, lo siento. Pero si tú tienes una idea con la que veas que puedes facilitar la vida de otros, ¡lánzate y emprende!

¿Ese es su secreto?

Sí, se trata de ofrecer a otros algo mejor que lo que hay disponible. Yo iba a volar de Puerto Rico a las islas Vírgenes y ese vuelo falló. Una novia mía me esperaba y yo quería estar con ella, así que alquilé un avión... y ahí coloqué a otros pasajeros tan colgados como yo.

¡No me diga que fue así como nació su aerolínea!

Sí, Virgin Atlántic nació porque quería ver a mi chica. Aquel día descubrí que había una necesidad y que podía cubrirla.

¿Y en qué proyectos tiene ahora ocupada su mente? Dedico mucha energía a mi proyecto aeroespaci­al. Y también a Virgin Orbit, una cadena de pequeños satélites de telecomuni­caciones que interconec­tarán todo el planeta.

¿Algún proyecto más?

Sí, me he implico en una empresa de resolución de conflictos, sin ningún ánimo de lucro: hace mucha falta eso en el mundo. Y también estoy en otros proyectos para el mundo: frenar el cambio climático, despenaliz­ar drogas, mejorar la administra­ción internacio­nal de la justicia ...

Sé que su madre ha sido para usted muy inspirador­a...

Es verdad.

Me gustaría dedicarle unas lineas en esta entrevista.

Y yo le agradezco mucho el interés... Le diré que, por desgracia, la pandemia de covid acaba de llevársela, con 90 años, como a tantas otras personas...

Lo lamento.

De niño su zapatilla me puso en mi sitio, por supuesto. Y me ayudó mucho. Y ella ha sido siempre un ejemplo para mí.

¿En qué sentido?

Mamá decía “sí” a todos los planes que brindaba la vida, y yo y todos siempre teníamos que ir corriendo detrás de ella.

Pues decir “sí” quizá sea otra clave vital, sir Branson... Tiene razón: mi madre quiso hacer de la vida una fiesta y largarse un día en lo mejor de esa fiesta, y lo ha conseguido.

‘Valiant Lady’ El crucero del magnate ofrecerá tres rutas distintas por el Mediterrán­eo

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El empresario quiere conseguir la despenaliz­ación de las drogas en el mundo Richard Branson

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PEGGY SIROTA Richard Branson, ayer en su crucero Valiant Lady, atracado en el puerto de Barcelona

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