La Vanguardia

El pacto por el catalán se reconduce tras abrirse Junts a negociar otra ley

Jxcat ve con buenos ojos la propuesta de ERC, y PSC y comunes están a la espera

- IÑAKI PARDO TORREGRO A LE TORT Barcelona

El ultimátum que impulsaban el PSC y En Comú Podem para que Junts per Catalunya volviera antes del mediodía de ayer al consenso para intentar blindar la inmersión lingüístic­a quedó en papel mojado. Las negociacio­nes seguían abiertas a última hora. La cuestión del catalán es capital para todas estas fuerzas, también para ERC, todos son consciente­s de que no se puede prescindir de nadie y por eso el plazo de 24 horas que se anunció el martes no tuvo ningún efecto. Pese a dar la sensación que las conversaci­ones estaban en vía muerta desde hacía días, Junts ayer vio con buenos ojos la propuesta de los republican­os de elaborar una nueva ley ad hoc. Como mínimo para hablar de ella.

Así, se ha abierto una oportunida­d para que haya acuerdo antes de que suene el timbre. Jxcat está dispuesto a transitar por esta vía. Tras semanas de discreción y ningún avance, ahora con la amenaza del calendario –el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) fijó el 31 de mayo como límite para aplicar su sentencia que ordena impartir un 25% de las clases en castellano–, la posibilida­d de hacer una nueva ley en vez de modificar la actual de Política Lingüístic­a se abre camino, sobre todo después de una reunión el martes por la noche en el Palau de la Generalita­t en la que se implicaron altas figuras del Govern, como Pere Aragonès y Jordi Puigneró.

Pero no hay nada cerrado. Los dos socios del Ejecutivo catalán negocian in extremis y socialista­s y comunes esperan ver los resultados.

El Govern prepara también un decreto ley que rechaza los porcentaje­s de uso del castellano en la escuela

Igualmente, fuentes de las negociacio­nes apuntan que el contenido de esta nueva ley podría acabar siendo bastante parecido a lo que se pactó entre el PSC, Esquerra, Jxcat y los comunes el 24 de marzo. De aquel acuerdo para reformar la ley de Política Lingüístic­a se desmarcó Junts al cabo de ocho horas.

Aparte del flanco parlamenta­rio, el Govern ultima un decreto ley de urgencia para que quede claro que en el sistema educativo catalán no caben porcentaje­s –un punto que puede ser conflictiv­o a la hora de buscar el apoyo de los socialista­s catalanes–, y que sea el Departamen­t d’educació, con el conseller Josep Gonzàlez-cambray al frente, quien asuma la responsabi­lidad.

El articulado de este decreto ley especifica que no se admiten porcentaje­s, ni proporcion­es u otros parámetros numéricos en la enseñanza y uso de las dos lenguas. Además, el decreto ley también incorporar­ía que los proyectos lingüístic­os sean validados por Educació, con lo cual la conselleri­a asumiría la responsabi­lidad sobre la legalidad de los proyectos lingüístic­os de cada centro, de modo que se protegería así los equipos directivos de las escuelas ante los tribunales.

El decreto llevaría además una disposició­n adicional que otorgaría a dicha conselleri­a la facultad de asesorar en los centros en la elaboració­n, aprobación y revisión de los proyectos lingüístic­os.

Todos estos puntos superan, según fuentes del Govern, la propuesta de decreto ley que Jxcat había presentado al Ejecutivo de Pere Aragonès, ya que la iniciativa de los posconverg­entes “se limita” a apostar por el “silencio administra­tivo” a fin de que sea el conseller de Educació quien asuma la responsabi­lidad de los proyectos lingüístic­os.

La tercera pata es judicial. Para probar que no se aplique la sentencia del 25% la Generalita­t presentó el martes un recurso ante el TSJC. Sin embargo, desde el propio Govern admiten que puede tener poco recorrido.

Las tres medidas son complement­arias y se pondrían en marcha en paralelo.

Todo forma parte del intento de ERC de amarrar y hacer volver a Junts al consenso por el catalán. La formación de Puigdemont ha dicho en todo momento, como la CUP, que esa reforma de la ley de Política Lingüístic­a no serviría para detener la aplicación de la sentencia. La vía de la nueva ley, en cambio, no les ha desagradad­o. Sea como fuere, esta iniciativa ha evitado la posibilida­d, hoy por hoy, de que ERC, PSC y comunes tomen la directa de la reforma sin Jxcat.

El PSC cree que todo esto habría sido una maniobra para evitar que se agrave la crisis entre los socios del Govern. También los comunes lo ven así, pero el hecho es que las dos fuerzas parecen dispuestas a esperar si la dicha es buena.

Habrá que ver cuál es el resultado y la foto que quede al final de esta doble vía de impulso de ley parlamenta­ria y de decreto ley por parte del Govern. ERC quiere aprobar las dos; ahora se ha abierto la opción de que Junts también avale la vía parlamenta­ria. Y dependiend­o de cómo quede la nueva ley –si sale adelante– el PSC y los comunes estarán atentos a que no modifique la esencia de lo que ya habían pactado en marzo.

El ultimátum de los socialista­s y En Comú Podem se diluye y las conversaci­ones siguen abiertas

 ?? TONI ALBIR / EFE ?? Josep Maria Jové (ERC) y Albert Batet (Jxcat) la semana pasada en el Parlament
TONI ALBIR / EFE Josep Maria Jové (ERC) y Albert Batet (Jxcat) la semana pasada en el Parlament

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain