Los comisionistas del pelotazo de las mascarillas falsificaron los contratos
Los comisionistas del Ayuntamiento de Madrid Alberto Luceño y Luis Medina falsearon el contrato de intermediación firmado con la empresa malasia proveedora de las mascarillas, guantes y tests, para poder cobrar por su labor como intermediadores los seis millones de euros que al final desembolsó el Consistorio.
El juez que investiga el pelotazo había requerido a la Cámara de Comercio Internacional (ICC) que le comunicase si el contrato firmado entre los dos empresarios españoles con el responsable de Leno, San Chin Choon, con el membrete del organismo era auténtico. La respuesta enviada por la ICC, y a la que ha tenido acceso La Vanguardia, ha sido clara: es un contrato “falso”.
Según explica la Cámara en su informe aportado al juzgado de instrucción número 47 de Madrid ese contrato se ha basado en un “falso modelo” atribuido a la ICC. “Ese falso modelo, con inclusión no autorizada del antiguo logotipo de la ICC es un texto que no corresponde con ningún modelo de documentación avalado por la ICC”, destaca la respuesta.
El informe recoge que en el 2005, la ICC detectó una ola de ficticias atribuciones a su institución de ese falso modelo de contrato para firmar un acuerdo por labores de intermediación. Por eso se creó otro modelo. “La ICC no incluye en su publicación auténtica ningún criterio sobre la cuantía de la comisión que corresponde al intermediario, y no existe ninguna pauta internacional que cuantifique el importe”, añade.
Luceño y Medina hicieron labores de intermediación entre Leno y el Ayuntamiento de Madrid para la compra de material sanitario. Fueron tres contratos y las comisiones llegaron a superar en alguno de los casos el 80% del total del importe. Sin embargo, en su declaración ante el juez, Luceño sostuvo que las comisiones nunca ascendieron al 50% del valor total, tope fijado por la ICC. Ahora este organismo dice que nunca marca porcentajes de comisiones y de hecho alerta de posibles fraudes.
Tras analizar el contrato firmado por los comisionistas, la ICC concluye que no es “autora” del documento “ni ha participado en su elaboración o redacción de sus estipulaciones, ni ha autorizado el uso de un membrete antiguo”. La Cámara indica que el membrete utilizado por Luceño y Medina de esos contratos falsamente atribuidos a la ICC se utilizó entre enero de 1997 y diciembre del 2013. El nuevo diseño se introdujo en enero del 2014 y sigue siendo el actualmente en uso.
Asimismo, aclara que ninguno de los dos investigados “han sido nunca miembros de este Comité Español de la Cámara de Comercio Internacional y por ello, tampoco lo han sido de la sede internacional de la ICC”. Ello es un “impedimento” para utilizar los modelos de contratos de la ICC destinados a la facilitación del comercio internacional en todo el mundo.
Luceño y Medina están siendo investigados por presuntos delitos de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental por su labor de intermediación entre una empresa malasia Leno y el Ayuntamiento de Madrid.
La Cámara de Comercio Internacional concluye que no es “autora” del documento