60 años del ‘Happy birthday, Mr. President’
La noche en la que Marilyn Monroe entró en la historia
Salió apresuradamente al escenario caminando con paso cortos y enfundada en un abrigo blanco de armiño. Al llegar al atril se lo quitó dejando al descubierto un ajustadísimo vestido largo que fue descrito como “la ilusión de la desnudez bordada con brillantes”. Dio unos toquecitos al micrófono y entonó con voz susurrante: “Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday Mr. President, happy bairthday to you”.
Hoy se cumplen 60 años de aquel momento histórico en el que la explosiva actriz Marilyn Monroe le cantaba el Cumpleaños feliz a John F. Kennedy, el presidente de Estados Unidos. Hay pocas fotos de aquella noche en el Madison Square Garden de Nueva York y solo una foto de ellos dos juntos –aunque con Robert Kennedy de carabina– en una fiesta posterior en la casa de un alto ejecutivo.
Era un secreto a voces que desde hacía tres meses el mandatario y la bomba sexual de Hollywood eran amantes. Por ello, Jackie Kennedy, al enterarse de la presencia de Marilyn Monroe, decidió no asistir a la fiesta de cumpleaños y de recaudación de fondos para el Partido Demócrata aquel sábado 19 de mayo de 1962, en realidad 10 días antes que su marido cumpliera 45 años.
Los 15.000 invitados pagaron entre 100 y 1.000 dólares de la época por asistir a la fiesta, en la que actuaron Ella Fitzgerald, Maria Callas, Judy Garland, Henry Fonda, Harry Belafonte, Bobby Darin, Danny Kaye .... Pero de aquella noche ha quedado para el recuerdo el minuto que Marilyn estuvo en el escenario para felicitar al presidente y que estuvo ensayando dos días. Justo después apareció una enorme tarta y Kennedy dijo: “Ahora puedo retirarme de la política después de que me hayan cantado el Cumpleaños feliz de una forma tan
dulce”.
El actor Peter Lawford, cuñado de Kennedy, fue el encargado de presentarla en el escenario
“The late Marilyn Monroe”, que significa impuntual, algo de lo que tenía fama, pero también significa difunta, y resultó premonitorio pues tres meses después, fue hallada sin vida a los 36 años.
De aquella noche también ha quedado para la historia el vestido de Marilyn. Un diseño de Jean-louis de gasa beige con 2.500 cristales de Swarovski cosidos a mano. La actriz quería que pareciera que iba desnuda, “piel y pedrería”, le pidió al modisto. Por eso, además de prescindir de su ropa interior se lo cosieron una vez que ella se lo puso.
La actriz pagó por el vestido 12.000 dólares. En 1999 lo compró el analista financiero Martin Zweig por 1,26 millones de dólares, y lo conservó en una vitrina del hotel The Pierre de Nueva York. Tras su fallecimiento, en septiembre del 2016 fue vendido a la empresa Ripley’s Believe It or Not!, por 4,8 millones de dólares, el vestido más caro de la historia.
En la última gala Met, Kim Kardashian posó con él en la alfombra roja. Algo que fue muy criticado al tratarse de una prenda de museo que fue diseñada solo para Marilyn Monroe.c
La actriz pagó 12.000 dólares por el vestido, que en el 2016 se vendió por 4,8 millones de dólares