El Bicing metropolitano será incompatible con el de Barcelona
Nextbike se impone en la licitación a Ferrovial y PBSC y cierra la puerta a la fusión con el sistema de la capital catalana
El Bicing metropolitano ya tiene empresa concesionaria. Y quizás haríamos bien en dejar de llamarle Bicing, porque su compatibilidad con el de Barcelona ha quedado definitivamente descartada tras ser escogida la oferta presentada por las empresas Movus, Movement y Nextbike. La adjudicación se formalizará en los próximos días, aunque ya ha sido comunicada a las empresas.
La unión temporal de estas tres compañías se ha impuesto con la oferta económica más baja, por delante de la propuesta presentada por Citybike Global –propiedad de Moventia– y la conjunta de Ferrovial y PBSC, que gestionan el servicio de bicicleta pública compartida de la capital catalana desde hace tres años. De haber sido escogida la misma concesionaria habría sido factible la compatibilidad entre ambos sistemas, mientras que de este modo queda totalmente descartada. Con dos sistemas distintos, la gestión será diferente, así como las bicicletas disponibles, las estaciones e incluso las tarifas. Así, Barcelona seguirá teniendo el Bicing y 15 municipios metropolitanos dispondrán del Ambici, que es como se llamará el servicio formado por 2.600 bicis eléctricas repartidas en 236 estaciones.
La oferta ganadora del concurso público está liderada por la multinacional alemana Nextbike, recientemente adquirida por la empresa de micromovilial dad Tier. De momento mantiene su propia marca bajo la que gestiona más de 40.000 bicis en más de 300 de ciudades de 28 países. Su modelo de bicicleta eléctrica está disponible desde hace años en ciudades como Bilbao y tiene una presencia especialmente destacada en Alemania.
El proyecto de Nextbike para la conurbación barcelonesa se ha elaborado junto a Movement, una pequeña compañía catalana que lleva años trabajando con el AMB. Es quien gestiona la exitosa red de aparcamientos seguros Bicibox y el fracasado servicio de bici compartida ebicibox, que ha sido incapaz de ganar usuarios debido escaso número de bicicletas y estaciones, así como su precio.
La tercera compañía que forma la unión temporal de empresas es Movus, la operadora que gestiona el servicio de bici pública del área metropolitana de València, con 1.500 bicis en 12 municipios alrededor de la ciudad del Turia. Los expertos del sector precisamente citan este caso como el modelo que evitar, ya que el sistema de la capital valenciana (Valenbisi) y el de los municipios vecinos (Mibisi) son distintos, lo que obliga a hacer un incómodo transbordo que desincentiva su uso.
Lo mismo sucederá con el nuevo servicio en Barcelona. Cuando el usuario llegue a las calles en las que se funden los términos municipales de Barcelona
con l’hospitalet o Santa Coloma, deberá aparcar la bici de un sistema y coger la del otro –siempre y cuando haya disponibles– en unas estaciones fronterizas instaladas al lado. Este aspecto era una de las cuestiones que se pretendía evitar, pero los pliegos del concurso público hecho por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) dejaban entrever que solo habría sido posible algún tipo de fusión con las 7.000 bicis de Barcelona si hubiese ganado la misma empresa.
El objetivo del AMB es que el servicio metropolitano y el de la capital catalana se unifiquen a partir del 2028. “Hemos decidido ponerle al concurso del AMB la misma fecha de finalización que el de Barcelona para poder afrontar un servicio conjunto cuando ambos acaben”, asegura el vicepresidente de Movilidad del AMB, Antoni Poveda. Si se cumple el calendario y ninguna de las empresas impugna el concurso que se resolverá formalmente la semana que viene, las nuevas bicis se empezarán a desplegar entre finales de este año y principios del que viene.