El aeropuerto de Barcelona recobra el 80% de destinos intercontinentales
Los vuelos con Estados Unidos lideran las conexiones pero faltan las rutas a Asia
El fin de las restricciones por la covid en la mayoría de países y el arranque de la temporada de verano ha dado un nuevo impulso al aeropuerto de Barcelona. Los vuelos intercontinentales, los que aportan mayor valor añadido y sitúan a los aeropuertos en la liga de los hubs, han aumentado de forma considerable y las aerolíneas ya han recuperado el 80% de los destinos extra europeos que programaban en el 2019, antes de la pandemia, indican los últimos datos de Aena.
Ese año El Prat alcanzó su récord de destinos intercontinentales, con 46 ciudades ofertadas. El verano pasado, aún con la recuperación del negocio aéreo y del turismo a medio gas, se programaron 30 destinos distintos y para éste 2022 hay previstos 37, con destacado peso de Estados Unidos y de Marruecos.
Las conexiones intercontinentales son especialmente relevantes porque aportan dinamismo económico a la región y tienen un impacto directo en el tejido empresarial en donde se ubican los aeropuertos, de ahí la importancia de recobrar estos vuelos, destaca Alicia Casart, directora de Infraestructuras de la Cambra, institución que forma parte del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona junto con Aena, el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat. “La recuperación está siendo positiva; las aerolíneas han hecho una programación de asientos que se acerca a la del 2019, y eso significa que Barcelona continúa siendo una ciudad atractiva y tiene potencial”, añade Casart.
Estados Unidos se ha consolidado como primer mercado aéreo para Barcelona fuera de la UE. Para esta temporada las compañías vuelan desde El Prat a nueve destinos del país: dos de
los aeropuertos de Nueva York (JFK y EWR), Atlanta, Los Ángeles, Boston, Miami, Filadelfia, San Francisco y Washington. Ahora bien, no se han recuperado todas las conexiones previas a la pandemia. Los vuelos a Charlotte aún están paralizados, por ejemplo. Quedan también sin cubrir algunos de los vuelos a Latinoamérica pre covid, como Lima o Santiago de Chile. Con todo, el continente americano es el
que está mejor comunicado con Barcelona, con 17 destinos en total y la reciente inclusión Canadá.
Le sigue África, y en concreto, Marruecos. El país con el que España
acaba de alcanzar un acuerdo inesperado sobre el Sáhara cuenta con ocho ciudades a las que se puede volar de forma directa desde El Prat, operados por varias aerolíneas. Así, Barcelona tiene conexiones con Fez, Marrakech, Nador, Casablanca, Tánger, Rabat, Agadir y Oujda. Argelia, Gambia, Senegal, Egipto y Túnez completan la lista de destinos en África, mientras que a Oriente Medio se han reabierto los vuelos directos con Jordania, Líbano, Israel, Emiratos Árabes (Abud Dabi y Dubai) y Qatar.
La gran asignatura pendiente del aeropuerto sigue siendo la conexión con Asia. China y otros países del continente mantienen férreas restricciones a los viajes, por lo que El Prat solo ha podido recuperar los vuelos con Singapur y está pendiente de la reapertura en oriente. Este mercado sigue siendo prioritario para Aena. El gestor aeroportuario considera que Barcelona puede ejercer de nodo entre Asia y América y que tiene un gran margen de crecimiento una vez decaigan las restricciones a los viajes.
Antes de la pandemia, los vuelos entre el continente y la capital catalana se multiplicaron hasta alcanzar las 20 rutas con Asia en el 2019, operadas por compañías como Air China, Cathay o Korean Airlines. Aparte de los pasajeros que volaron de forma directa entre Asia y Barcelona, el aeropuerto recibió 1,8 millones de pasajeros ese año procedentes del mercado asiático de forma indirecta. Esto es, que viajaron hasta El Prat haciendo escala en otro aeropuerto, principalmente de Oriente Medio, porque no encontraron vuelos directos.c
Las aerolíneas programan viajes a 37 ciudades de fuera de Europa, cuando en el 2019 volaban a 46 América y Marruecos concentran la mayoría de oferta con 25 destinos y varias compañías