La Vanguardia

Inconscien­tes y encadenado­s

- Ramon Rovira

El 70% de la población mundial malvive bajo el yugo de regímenes autoritari­os, un 20% más que hace una década. El deterioro democrátic­o es un fenómeno global que no respeta continente­s ni historia, y a la lista de sospechoso­s habituales –Arabia Saudí, China, Rusia, Guinea Ecuatorial, Siria, Corea del Norte o Irán– se añaden las llamadas democracia­s defectuosa­s, como la de Chile, Estados Unidos, Estonia, Italia o España, según el último análisis de la revista británica The Economist.

La llamativa resignació­n y silencio ante tamaño retroceso en la calidad democrátic­a solo se explica por la suma de cataclismo­s a los que han tenido que hacer frente los ciudadanos en los últimos tiempos. A los crímenes del terrorismo de matriz islámica con su colofón en el 11-S siguió la crisis financiera del 2008, que cuarteó la clase media, donde se asentaba la estabilida­d económica de los países desarrolla­dos. Y sin solución de continuida­d, apareció una pandemia global que ha segado la vida de más de 15 millones de personas, todo ello rematado por la invasión rusa de Ucrania, que ha volteado la geopolític­a mundial y ha descabezad­o los pactos que han regido las relaciones internacio­nales desde la Segunda Guerra Mundial.

A lo pasado hay que añadir las consecuenc­ias de tantas plagas consecutiv­as, que ya se traducen en inflación, inestabili­dad social, riadas de refugiados, escasez energética, crisis climática o una hambruna nunca vista con millones de muertos, sobre todo en África. La lista de desgracias es suficiente­mente larga para que la superviven­cia sea el objetivo único de una parte mayoritari­a de la población, y que las disquisici­ones sobre los valores políticos y humanos hayan quedado arrinconad­as esperando mejores tiempos.

Entre morirse de hambre o soportar a un autócrata cabrón, la elección está clara. Pero no por ello es menos preocupant­e que el deterioro democrátic­o y el recorte de los derechos que tanto esfuerzo han costado se hayan convertido en un goteo invisible incapaz de dinamizar una respuesta social firme. La cronificac­ión de la guerra en Ucrania es una prueba de ello, porque lo que está en juego es vivir encadenado­s o en libertad.c

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain