Mirotic brinda un triste tercer puesto al Barça en la ‘final four’
No hay consuelo posible para el Barça tras lo sucedido el pasado jueves en el Stark Arena ante el Real Madrid y, por supuesto, no lo es derrotar al Olympiacos en el partido por el tercer y cuarto puesto de la final four. Dicho esto, es de elogiar que el equipo de Jasiekivicius se tomara mínimamente en serio el partido que nunca quiso jugar y que sumara una victoria que jamás será recordada. “El vestuario está fatal”, recordó Jasikevicius luego.
La mejor lectura de todas en clave blaugrana fue confirmar que Nikola Mirotic llega a los playoffs de la Liga Endesa en un estado de forma monumental. Tras acumular un tan majestuoso como estéril 39 de valoración en las semifinales, el montenegrino continuó en modo MVP ante el Olympiacos y añadió otros 27 de valoración para su maleta de regreso de Belgrado.
Se tomó Jasikevicius bastante en serio el duelo, quizás buscando que sus hombres mantuvieran la competitividad ante la serie ante el Gran Canaria que está punto de comenzar y no dio demasiado espacio a los menos habituales, comenzando por la rotación, de la que volvieron a quedarse fuera Oriola y Sergi Martínez. Mirotic, Calathes y Sanli superaron con creces los 25 minutos de juego, honrando así a la Euroliga. El que sí vio incrementados sus minutos de juego fue Higgins, aún intentando volver a coger ritmo de competición –ante el Madrid se vio que le queda un trecho–, que dejó ayer mucho mejor imagen y puede convertirse en un fichaje de cara a la lucha por la Liga.
Abrines dio un pequeño susto al torcerse el tobillo derecho pero pudo volver a pista.
Mandó esta vez el Barça en el Stark Arena prácticamente desde el inicio hasta el final, salvo en un pequeño tramo del segundo acto en el que Sloukas adelantó a los griegos (30-31). Pero tener a su equipo por detrás en el marcador no acalló a la afición de El Pireo, conquistadas las gradas por el rojo, que no paró de cantar en todo el partido, dándole a un partido tan melancólico un aire ciertamente alegre y bonito.
El maldito tercer cuarto, el que condenó el Barça a la derrota ante el Madrid, fue esta vez benévolo y vivió los mejores momentos azulgrana, a los que Laprovittola, bastante apagado, dio la máxima de la tarde (57-42, m25). Se revolvió varias veces el equipo de Bartzokas, pero no pudo voltear el marcador y Mirotic y Higgins sellaron el triunfo en los minutos finales. El suplicio había finalizado.c