¿Ya es la hora de Alcaraz?
Los analistas ven al murciano en el ‘top-3’ de favoritos en París, con Nadal y Djokovic
¿Hasta dónde puede llegar Carlos Alcaraz (19)?
La deriva de las próximas dos semanas marcará la medida de sus posibilidades, al menos a corto plazo. París se enfrenta a una de sus ediciones más inciertas.
¿Qué saldo nos va a dejar esta edición de Roland Garros?
¿Cuánto dolor puede soportar Rafael Nadal? ¿Ha regresado Novak Djokovic? ¿Qué va a ser de Alcaraz? ¿Y qué tienen que decir Medvedev, Zverev, Tsitsipás...?
¿Damos paso a un nuevo orden en el mundo del tenis?
Alcaraz todo esto se lo mira con calma. Disfruta del relajo del teenager, vive con una presión relativa, pues aún no se juega nada. Ha corrido mucho en estos últimos meses, y sin embargo se halla en el embrión de su carrera.
Se ríe de todo.
Si ponemos su trayectoria en perspectiva, aparecen magníficas comparaciones. Àlex Corretja, comentarista televisivo y extenista, le cita junto a Becker, Chang o Wilander.
–Hace treinta o cuarenta años, todos ellos vivieron eclosiones abruptas. Siendo todavía críos, fueron capaces de aparecer en un Grand Slam y romperlo todo –dice.
(Inevitablemente, el cronista retrocede hasta el Roland Garros de 1989: en octavos de final, un acalambrado adolescente de 17 años, Michael Chang, había tumbado al enorme Ivan Lendl a base de globos y cucharas, y luego había seguido avanzando hasta llevarse el título).
–Pero ¿Alcaraz está yendo demasiado rápido? –se le pregunta a Corretja.
–Su crecimiento como tenista resulta impactante. Sin embargo, por muy rápidos que sean los pasos que ha dado, no se ha saltado ninguno. Le veo similitudes con Emma Raducanu. Alcaraz está haciendo todo lo que tiene que hacer, con la diferencia de que está yendo más rápido que el resto. Y además, como apoyo tiene un equipo estupendo, con Juan Carlos Ferrero a la cabeza. Tener de entrenador a un técnico como Ferrero, con todo lo que ha vivido y ganado, es un regalo, ¿no le parece?
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Àlex Corretja ve paralelismos entre la eclosión de Alcaraz y las de Becker, Chang o Wilander
El equipo ha salvaguardado a Alcaraz: le ha parado. El murciano, el tenista del momento, había encadenado dos títulos (Barcelona y Madrid) y aparecía inscrito en un tercero, el Masters 1.000 de Roma.
Sin embargo, no llegaría a debutar en el Foro Itálico. Los sabios iban a ponerlo en barbecho. Mientras Nadal, Djokovic, Zverev o Tsitsipás se fajaban en Roma, el murciano jugaba al golf y tomaba el sol en la playa.
–Todo el equipo había aprendido que no podía repetirse aquello que había ocurrido en Montecarlo –dice Corretja. –¿A qué se refiere? –Una semana antes de acudir a Montecarlo, Alcaraz se había adjudicado el Masters 1.000 de Miami. Cuando apareció en Montecarlo, había llegado fundido. Eso no podía ser.
(En Montecarlo, Alcaraz había caído en su estreno ante Sebastian Korda)
–¿Y cómo le ve ahora en París? –se le pregunta a Jordi Arrese, comentarista y extenista.
(Alcaraz debuta hoy en el cuarto turno de la Philippe Chatrier ante Juan Ignacio Lóndero, argentino, hoy 141.ª raqueta del circuito ATP).
–Hay que respetar a Djokovic y a Nadal, ¿cómo no vas a hacerlo? No está claro cómo se encuentra Nadal. Pero si no sufre tanto dolor, siempre va a ser un favorito. ¿Y Djokovic? Ya lo hemos visto en Roma. Está muy fuerte (el domingo pasado se adjudicaba el título). ¿Alcaraz? Es uno de los tres favoritos, junto a los otros dos.
–¿Y el resto de los aspirantes? –se le pregunta a Arrese.
–Están en un segundo plano. No los cito porque pienso que no van a ganar. No les veo mentalmente consistentes, no les veo los matices que tienen los tres favoritos. Al Thiem de otros tiempos lo hubiera incluido en la lista. Pero Tsitsipás, Medvedev o Zverev no están a la altura de aquel Thiem...
–¿Pero no cree que Alcaraz es aún muy joven para aspirar a un grande como este?
–No lo veo así en absoluto. Alcaraz tiene todo lo que hay que tener como tenista: físico, potencia, fuerza y cabeza. La única duda que me genera es su falta de experiencia en partidos a cinco sets. Hay que ver cómo trabaja esos compromisos. Hay que saber manejarlos, no puedes vivirlos con la máxima intensidad todo el tiempo. Debes procurarte el mínimo desgaste, y en eso él todavía sí que es muy joven.c