Relanzando
Los emails que recibo de mi gente de China o alguna llamada telefónica empiezan a preocuparme. La mayor parte de mi equipo chino está en Shanghai. Durante todos estos años con la covid, yo veía que había una satisfacción con las medidas duras que adoptaba el Gobierno. Notaba como un orgullo de aplicarse cuarentenas, encierros, imposibilidad de conducir, y un largo etcétera, pero convencidos de que ganarían al virus y serían el país del mundo menos afectado (teniendo en cuenta que son 1.500 millones de personas).
Pero, a pesar de estas duras restricciones, la covid no desaparece.hay rebrotes, y ahora noto en los contactos que la gente empieza a estar harta de controles y restricciones y van diciéndose que quizás sin restricciones estarían igual. Empiezo a notar que muchos piensan que el Gobierno se está pasando.
En una población tan grande, si se pierde el control de la covid, podría haber millones de contagiados. Pero las duras medidas tienen consecuencias. Hay poco stock en tiendas de alimentación, por ejemplo. Es difícil encontrar un buen suministro de carne o pescado, hay muchos alimentos que están caducados o muy próximos a caducar. Algo parecido está ocurriendo con los productos farmacéuticos. Sectores como el calzado, la ropa, los juguetes, las bebidas, que estaban teniendo un buen desarrollo en China han perdido temporalmente el interés y la prioridad por parte de los consumidores chinos.
Por ello, en cuanto se vea que la covid está bajo control, China volverá a alcanzar una gran velocidad en su economía y tras las restricciones esto implicará una mayor salida al mundo. Para aquellas empresas europeas o americanas que todavía no han abierto en China, la covid puede haber sido una ayuda para prepararse, mientras sus competidores están frenados. Pero evidentemente, en cuanto se abra la puerta de nuevo habrá que entrar corriendo. Aunque el país está ahora cerrado, muchas empresas consultoras y profesionales expertos en la internacionalización y en China siguen con muchos contactos allí y pueden ser de gran ayuda.
Durante estos meses, y podríamos decir años, que la covid ha impactado nuestros trabajos, nos hemos planteado cuánto se podía pasar a online, desde ventas hasta gestión. Sin duda hemos descubierto que se puede vender online y que nos pueden pagar online. Pero hemos visto que lo presencial es importante y que hemos de tratar personalmente con clientes, proveedores, banqueros, responsables de logística. Que las reuniones en la empresa son necesarias para estimular, motivar, y conectar bien a los de I+D, los de marketing y los de producción. Y sobre todo, no olvidemos que muchas empresas que están preparadas para crecer rápido están dispuestas a contratar a algunas personas clave y ya se están notando muchos movimientos. Retengamos a los buenos profesionales; motivándolos, claro.c
Tras las restricciones China saldrá al mundo y reclamará profesionales: retengamos a los buenos