Aragonès exhibe conciliación para tejer complicidades con soberanistas y PSC
Presidència rechaza 43 puntos de Illa porque no abordan “el conflicto político”
Pidió a la CUP que “vuelvan a subir al carro del que bajaron”; a los comunes, que contribuyan a reorientar las prioridades del Gobierno; con Junts limó asperezas y exhibió sintonía tras las últimas desavenencias, y con el PSC se mostró dispuesto a estudiar la mesa de partidos catalanes en la que tanto y tanto ha insistido Salvador Illa pleno tras pleno. Pere Aragonès exhibió por la mañana en el Parlament conciliación con los socialistas y todos los grupos soberanistas y aparcó para todos ellos cualquier tipo de reproche. Algo que no se daba en una sesión de control desde hace tiempo.
Pero con el PSC, sin embargo, por la tarde en el entorno del jefe del Govern hubo cierta decepción, porque después de que Aragonès reclamara a Illa que fijara “una propuesta de temas”, este remitió los mismos 43 puntos que trataron cara a cara el 16 de febrero. “No sirven para resolver el conflicto político”, argumentan desde Presidència. Si nada cambia, el president rechazará otra vez la posibilidad de que esta mesa de partidos catalanes se llegue a convocar.
La jornada había empezado con cierta pujanza para los socialistas. Aragonès no había dado ninguna opción en toda la legislatura a este espacio que reclaman los socialistas. Había hecho caso omiso. La propuesta del PSC incluso había sido votada y rechazada en comisión y pleno –la última vez, a principios de junio–. Pero ayer Aragonès pareció dar una pequeña esperanza a Illa: le pidió que le hiciera llegar cuestiones que tratar en aquella hipotética mesa. Pero hoy por hoy parece que quedará en nada, porque, a la vista de la carta que envió al primer secretario del PSC y de que las propuestas son las mismas que las de febrero, en el Govern no creen que este espacio “sea funcional”.
El presidente de la Generalitat ya había avisado de viva voz en el Parlament: “Sobre todo, si podemos resolver el conflicto político con su apoyo, será un paso adelante”. Es decir, el jefe del Govern pide que en aquella mesa los socialistas expongan cuáles son las propuestas ante la autodeterminación y la amnistía que tanto reclaman los independentistas.
Pero desde el Govern hacen notar que en las propuestas de Illa “no hay nada de nuevo” y que además es un documento donde se apuntan cuestiones “que ya se están haciendo”, otras que “no son competencia de la Generalitat y muchas otras ya se están debatiendo en el Parlament”, como son los pactos nacionales por la salud mental, por la industria o por la lengua. O temas “sin actualizar”, como la candidatura conjunta para los Juegos Olímpicos de invierno.
“Ninguno de los puntos a los que hace referencia son propuestas sobre la resolución del conflicto político” catalán, lamentan fuentes de Presidència. En el Govern creen que el PSC intenta hacer ver que no hay diálogo, “cuando, por ejemplo, nos hemos reunido con el eurodiputado Javi López (del PSC) en Bruselas para hablar de los grandes consensos de país en clave europea”.
Así pues, si no cambian las cosas, la mesa de partidos catalanes, ideada por el Partido Socialista en el 2018, seguirá habiéndose convocado solo durante el mandato de Quim Torra. Los resultados de los pocos encuentros que se produjeron fueron casi nulos, y el PP, Ciudadanos y la CUP rechazaron siempre presentarse.
Sea como fuere, ayer Aragonès intentó volver a tender puentes con la CUP y los comunes y aparcó las diferencias con Junts, después de que los posconvergentes se quejaran amargamente porque, aseguran, no se les informa con antelación de los encuentros a nivel de Govern, como el de la semana pasada en Madrid entre la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, y su homólogo en la Moncloa, Félix Bolaños.
Ayer, Jaume Giró, conseller de Economia, anunció que abría los contactos con los grupos parlamentarios para tratar los presupuestos del 2023. Cuperos y comunes ven aquí la razón del acercamiento de Aragonès.c
Desde el Govern hacen notar que los temas propuestos “ya se están haciendo” y otros están “sin actualizar”