Un mal diagnóstico
Eugenio scalfari, que fue fundador del diario italiano La Repubblica, les explicaba a sus alumnos que “periodista es gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”. así de simple. Luego la realidad complica la definición: viendo la gran manifestación del domingo en defensa de la sanidad pública por el centro de madrid, que reunió a más de 200.000 personas, uno descubre que mientras unos diarios de la capital dedican al hecho grandes titulares en portada, otros apenas le destinan un sello a pie de página.
a la gente le pasan cosas y cada medio las cuenta a su manera o no las cuenta. a veces, lo que ocurre es que periódicos ven la botella medio llena o medio vacía, según les conviene a sus intereses empresariales o políticos. Lo más raro es que, estando la botella a rebosar, alguien diga que no almacena ni gota. Dicho de otra manera,
Es un despropósito recortar recursos de la sanidad en Madrid y a la vez rebajar impuestos
no todo lo que se imprime en papel prensa es periodismo. No hace falta haber escuchado a scalfari para saberlo.
La manifestación contra el caos de la sanidad en madrid no es el resultado de un desencuentro puntual por un plan de reorganización de las urgencias equivocado y sin la dotación suficiente. es un disparate que la comunidad con mayor renta per cápita de españa sea la que dedica menos recursos al gasto sanitario. No se puede presumir de rebajar impuestos y luego descapitalizar el servicio público de salud. Y, sobre todo, cuesta de entender que ante las protestas no haya hecho un ejercicio de empatía con el personal sanitario.
isabel Díaz ayuso es una mujer lista y sabrá rectificar. Pero ayer perdió una oportunidad de dirigirse al gentío que el día antes llenó la Castellana desde una tribuna como el Club siglo XXI, diciendo que había entendido el mensaje y que estaba dispuesta a invertir más recursos. sin embargo, en el discurso que leyó prefirió hablar de la reforma de la sedición, de los filoetarras con que pacta el Gobierno o de las supuestas prebendas a Catalunya. Parecía más el parlamento de una candidata a la moncloa que de una presidenta de madrid. el problema de los manifestantes con batas blancas no es si eran o no gente de izquierdas, sino si se trataba de gente que tenía o no razón. No se ha de escuchar solo a la prensa amiga.