Alemania nacionaliza la filial de la rusa Gazprom para garantizar el suministro
El Gobierno de Alemania anunció ayer que nacionalizará la filial germana del gigante gasístico ruso Gazprom, intervenida por el Estado desde el pasado abril. La antigua Gazprom Germania adquirió entonces su nuevo nombre de Securing Energy for Europe (SEFE). “El motivo es el sobreendeudamiento en el balance comercial de SEFE y el consiguiente riesgo de insolvencia, que pondría en peligro la seguridad del suministro en Alemania”, indicó el Ministerio de Economía alemán en un comunicado.
Esta es la segunda nacionalización de una empresa energética en Alemania en dos meses, resultado de la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania y del corte de suministro de gas ruso, del que este país era muy dependiente. El pasado septiembre fue también nacionalizada la empresa alemana Uniper, principal importador de gas del país, tomando el Estado alemán 99% de las acciones. Hasta entonces en torno a la mitad estaban en manos de la firma finlandesa Fortum.
Sobre el riesgo de insolvencia de SEFE, el Ministerio de Economía germano señaló que, “para evitar este peligro y mantener en pie la actividad comercial operativa de SEFE se procederá ahora al cambio de propietario y a la estabilización de la compañía”. El Ministerio dirigido por el ecologista Robert Habeck argumenta que SEFE es una compañía clave para el abastecimiento de gas de Alemania. La Comisión Europea dio luz verde a esta operación durante el fin de semana.
En abril, después de que la empresa estatal rusa Gazprom tratara de liquidar su filial en Alemania, el Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales del canciller Olaf Scholz decidió colocarla bajo administración fiduciaria, encomendándosela al regulador BNA. Con el paso que se dio ayer, el Gobierno alemán funda una empresa con una inyección de capital de 225.595 millones de euros. Además, el Ejecutivo que preside Scholz decidió ampliar a 13.800 millones de euros la línea de crédito de 11.800 millones concedida a la empresa en primavera
como medida de estabilización, una parte de los cuales se convertirán en capital propio si Bruselas lo autoriza, informa Efe.
Alemania se moviliza para garantizar el suministro energético para el invierno y para contener el impacto financiero de la presión de Rusia sobre la energía europea. La primera economía de Europa afronta un incremento de precios de gas y electricidad desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, empezó a restringir los flujos de gas hasta cortarlos totalmente, y el Gobierno alemán está actuando en consecuencia.●