Silencios atronadores

en una ocasión, José Cusí me contó lo sucedido en una cacería a la que Franco había invitado a manuel Fraga, que acababa de ser nombrado ministro. Fraga no era cazador, así que acudió a unos grandes almacenes para que le vistieran para tal menester, y el resultado fue manifiestamente mejorable. Ya decía balzac que el bruto se cubre, el rico se adorna, el fatuo se disfraza y el elegante se viste. Pues bien, Fraga se situó entre el bruto y el fatuo, pero seguramente más cerca de este último. Franco, cuando le vio todavía con alguna etiqueta colgando, sonrió por debajo del bigote, pero la cacería estuvo a punto de terminar en drama, porque la impericia de su ministro hizo que algunos perdigones de su escopeta impactaran en las nalgas de la hija del general, casada con el marqués de villaverde. Nada grave, si bien para evitar una crisis el

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propio Cusí se encargó de revisar la herida y de extraer los balines, mientras el personal intentaba ocultar la situación al organizador de la cacería.

Las cacerías suelen tener momentos que no podría imaginar ni siquiera berlanga. Pablo echenique, el portavoz de Podemos en el Congreso, ha intentado defender a la ministra irene montero de las críticas por el fiasco de la ley conocida como del solo sí es sí, diciendo que “cuando hay una cacería, es obligatorio apoyar”. Pero incluso en las cacerías, si fuera el caso, hay que ser certero en las palabras y asumir los errores. Lo que no es de recibo es que en lugar de hacerlo, se acuse a los jueces de machistas, esgrimiendo que no aplican correctamente la norma. esta vez quienes se llevaron la perdigonada fueron los magistrados, que ya advirtieron que había una brecha en la ley. Juan Carlos Campo, cuando era ministro de Justicia, avisó de las múltiples deficiencias del texto.

Por todo ello, lo que debía ser una garantía de la libertad sexual ha resultado ser una norma de mala calidad jurídica que puede reducir las penas de los abusadores y violadores. Hasta el momento, nadie ha asumido responsabilidades políticas. Y la vicepresidenta Yolanda díaz no ha hecho ninguna declaración de apoyo a su compañera irene montero. Hay silencios atronadores. incluso en medio de las cacerías.c