La recuperación de la sanidad pública

decíamos en esta página el martes, tras la multitudinaria manifestación en madrid contra la política restrictiva que isabel díaz ayuso, presidenta de la Comunidad, estaba aplicando a la sanidad pública, que cuanto más tiempo tardara en reconocer el problema que ella estaba contribuyendo a agravar, mayor daño iba a causarse a sí misma y a su partido. anteayer, tras una larga reunión entre los responsables de la sanidad madrileña, dependiente de ayuso, y los sindicatos, las partes alcanzaron un pacto que sin duda aliviará las tensiones del sector. La Consejería de Sanidad y el comité de huelga de urgencias extrahospitalarias perfilaron un acuerdo que suponía acabar con este paro, iniciado nueve días atrás.

el acuerdo se plasma, ante todo, en la dotación de médicos para 49 centros de urgencias extrahospitalarias, que en adelante podrán contar con varios facultativos. Quizá su número no sea el óptimo. Pero si recordamos la situación de la que venimos, en la que algunos de estos centros estaban exclusivamente asistidos por enfermeras, sin médicos a los que consultar en directo –a lo sumo, mediante videoconferencia–, el progreso es apreciable. Parece absurdo felicitarse porque un centro médico vaya a contar con médicos a disposición de los pacientes. Pero no lo es. dada la situación previa, el resultado de las negociaciones puede valorarse como un éxito de la reivindicación popular y una garantía de mejor asistencia de la población, que aspira –y no es nada extravagante– a que haya médicos en urgencias.

el acuerdo alcanzado es relevante. Pero no basta para devolver la tranquilidad a este sector. Para el próximo lunes está convocada una huelga de médicos de familia y pediatras –en total, unos cinco mil–. Las negociaciones con este colectivo profesional se iniciaron ayer por la tarde. La sanidad madrileña ha resuelto ya una huelga. Pero todavía tiene otra por resolver.

Confiamos en que el Gobierno de díaz ayuso, que ha sabido rectificar, supere este problema como resolvió el anterior el jueves. Los ciudadanos deben recibir una atención médica correcta. Y los médicos y demás personal sanitario deben estar en condiciones de proporcionarla. el caso de la sanidad pública madrileña ha sido –es todavía– extremo. Pero en toda españa existe la sensación de que la sanidad no se ha recuperado aún de los años de la pandemia, del tremendo esfuerzo que exigieron al personal médico. La sanidad pública ha sido un orgullo de la españa democrática. Hay que poner los medios para que lo siga siendo, y hay que proceder a una reforma estructural, para evitar que haya médicos que reciben hasta sesenta pacientes al día. eso no se logra recortando servicios, sino fortaleciéndolos en todos los lugares donde haga falta.c

Ayuso ha sabido rectificar y parar una huelga, pero aún queda otra por desconvocar