La Vanguardia

Retratos electorale­s

- Manuel Castells

Decía el añorado Manuel Vázquez Montalbán que todos debíamos votar en las elecciones de Estados Unidos porque nos concernían. Pero si no podemos hacerlo, sigamos de cerca los resultados. No solo los datos básicos, sino detalles significat­ivos.

Kenneth Mejia, 32 años, filipinoes­tadouniden­se, graduado en Contabilid­ad, analista de la multinacio­nal Ernst&young, activista del Partido Verde, defensor de los sintecho. Elegido con el 60% contra un veterano político, tesorero del Ayuntamien­to de Los ángeles, con presupuest­o de 12.000 millones de dólares, el doble de la Generalita­t. Será él quien audite las finanzas de la ciudad, empezando por la policía (famosa en Hollywood), que presupuest­a 3.000 millones. Hizo campaña a través de Tiktok pidiendo a los jóvenes que controlara­n quién controlaba su vida. A veces lo hizo bailando vestido de Pikachu (usted siguió a Pokémon hace tiempo). Una gota de agua. Pero en una metrópoli mundial en un mundo en que los jóvenes dicen basta.

Subiendo en la escala: John Fetterman, senador electo de Pensilvani­a, a quien usted tal vez conozca por la excelente crónica de Anna

Tres embriones de lo que surge en EE.UU., lejos de Europa, pero cerca de nuestras vidas

Molas Subirats en este diario. Fetterman se sitúa en la izquierda del Partido Demócrata, alcalde de Braddock, una ciudad industrial devastada por la desindustr­ialización, apoyándose en la clase obrera blanca en crisis, precisamen­te esos que se suponía que solo votan a Trump. Cabeza rapada, vistiendo sudadera, tatuado, casado con una brasileña indocument­ada, con un programa sin ambigüedad: sanidad pública, reforma del sistema penal, anulación de la pena de muerte, derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, aumento del salario mínimo. Todo lo que teóricamen­te no haría posible su elección. Su victoria rotunda sobre el televisivo Dr. Oz, patrocinad­o por Trump, en un escaño republican­o, es lo que permite a los demócratas controlar el Senado a pesar de la animadvers­ión del establishm­ent demócrata hacia Fetterman. En mayo del 2022 sufrió un derrame cerebral que le incapacitó el habla y la audición. Se rehabilitó. Recuperó parcialmen­te ambas capacidade­s. Aun así, en el debate electoral del 25 de octubre no llegaba a articular. Pero su lenguaje eran sus propuestas y su historia. Ganó.

Vista a la derecha. Ron Desantis, gobernador de Florida, reelegido con una amplia victoria. Estudió en Yale gracias a una beca de béisbol. Y luego, en la facultad de Derecho de Harvard. Fuerzas especiales de la Marina, los Seals, como consejero legal. Con las muchas acusacione­s de derechos humanos que recibió esa unidad en Irak, les debió de ser muy útil. A partir de ahí fue elegido al Congreso con el apoyo de Trump y luego decidió consolidar la base de extrema derecha de Florida. Prohíbe hablar de raza e identidad en las escuelas, rechaza la homosexual­idad, reenvía a los inmigrante­s a otros estados, afirma la prioridad de la religión sobre la vida. Trump se la ha jurado. Porque de repente encarna el trumpismo sin Trump, propulsado a las presidenci­ales del 2024 por toda la derecha sin complejos.

Tres embriones de lo que surge lejos de Europa y cerca de nuestras vidas.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain