Trump es Trump
Dicen los expertos que las pesadillas recurrentes suceden cuando somos incapaces de solucionar un conflicto en la vida real. La vuelta de Trump es para el mundo una especie de pesadilla recurrente. vuelven sus promesas altas en demagogia y vacías en casuística, del tipo “haremos que américa recupere su gloria”, al tiempo que el mundo se revuelve con su anuncio de volver a convertirse en candidato republicano para aspirar a ocupar el despacho oval en el 2024.
Trump llega sin demasiados apoyos, pero amenazando a cualquiera con lograrlo otra vez sin importarle las batallas legales y las críticas de los que eran sus aliados republicanos. Trump es mucho más que “un señor de Florida que hace un anuncio”, como se ha apresurado a titular The
New York Post a la noticia de su vuelta. mucha burla para ser el periódico que fue uno de sus mayores apoyos. ahora lo ningunea, ofreciendo un descarado apoyo a su principal competidor: el republicano gobernador de Florida, ron desantis. veremos si permanece así en el tiempo. La pesadilla ha vuelto, y mejor ocuparse de ella que infravalorarla –como ya ocurrió– y que termine dando la sorpresa de nuevo. Él fue quien logró hacerse con la presidencia ante Hillary Clinton sin obtener más votos que ella, sobrevivir a dos juicios de impeachment y liderar una insurrección contra el Capitolio para intentar invalidar la victoria de biden.
Son pocos los que lo apoyan públicamente. mucho silencio, algunas burlas y pequeños amagos para que Trump se eche a un lado. incluso su hija, ivanka Trump, no lo acompañó en su anuncio y declaró que esta vez no se involucraría en política. Todo son conjeturas, puede que ir a la contra juegue a su favor.
Trump no ha dejado de ser Trump para un mundo que se radicaliza cada día un poco más. La pesadilla vuelve cuando parecía que había desaparecido y piensa ser durante un tiempo recurrente. Cuenta con un 35% de leales inquebrantables, y practicar el divide y vencerás puede ser su mejor arma para lograr de nuevo ser candidato a la Casa blanca. muchos son los inconvenientes: su edad, problemas legales, baja popularidad y menor apoyo…, pero su alargada sombra promete dar guerra, polémicas y hacerse cada vez más grande. No se puede olvidar, no podemos olvidar que Trump es Trump.c
La pesadilla vuelve cuando parecía que había desaparecido y piensa ser recurrente