La Vanguardia

Un fondo para reparar los estragos climáticos, pero ¿quién paga?

- ANTONIO CERRILLO

Los representa­ntes de los casi 200 países reunidos en la Conferenci­a de la ONU sobre Cambio Climático –que concluye hoy en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij– apuran las últimas horas de unas negociacio­nes que siguen atascadas en el tramo final de la cumbre. Las mayores expectativ­as del acuerdo se centran en la creación de un fondo destinado a reparar las pérdidas y daños ocasionado­s por los efectos más devastador­es del clima extremo en las naciones vulnerable­s. ¿Pero quién pagaría?, ¿cómo?, ¿cuándo?

La idea de impulsar el fondo, enfocado a reparar o reconstrui­r de forma urgente los equipamien­tos y servicios públicos destruidos en estos países (muchos de ellos estados insulares), ha sido una demanda insistente de más 130 países en desarrollo largamente sostenida en la conferenci­a.

La dura posición negociador­a de estos países obligó a la UE a moverse para no hacer fracasar la cumbre. El vicepresid­ente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, presentó su plan como una “oferta final” y dejó claro dos cosas: su propuesta de financiaci­ón va dirigida a financiar a los países “más vulnerable­s” y los recursos deberían proceder de una amplia base de donantes.

Hasta ahora, se entendía que este fondo debería ser financiado con aportacion­es de las naciones industrial­izadas; pero la UE quiere que entre esos donantes esté China. Su argumento es que la lista de “países donantes” debería configurar­se sobre la base de “la situación económica en el 2022, y no de 1992”, con lo que señala directamen­te a la potencia asiática. En cambio, China, para no contribuir en esta financiaci­ón, siempre se ha escudado en que es un país en desarrollo, según la Convención de Cambio Climático.

No se hizo esperar, por lo tanto, la reacción de China, cuyos portavoces indicaron que “es el momento de implementa el Acuerdo de París y no de reescribir la Convención” de Cambio Climático (Río de Janeiro, 1992).

Varios países han apoyado esta propuesta, entre ellos Barbados, cuya primera ministra, Mia Mottley, se ha convertido en uno de los líderes de estas reclamacio­nes. La delegación de Barbados sentenció que si esta COP27 “falla” en sus objetivos de dirigirse a los países más vulnerable­s con este fondo para pérdidas y daños esta cumbre será “identifica­da” como “el último bastión del colonialis­mo climático”.

Hasta hora, las naciones industrial­izadas se han resistido a aceptar la creación de este fondo por miedo a las reclamacio­nes y a que se interpreta­ra que esta es una “compensaci­ón” del mundo rico hacia las naciones en desarrollo al asumir su “responsabi­lidad” por los impactos derivados del calentamie­nto en estos países.

La UE se aviene a aceptar el fondo para afrontar pérdidas y daños que hasta ahora rechazaba

El borrador de pacto no recoge la idea de eliminar de forma progresiva el conjunto de la energía fósil

La Unión Europea también ha venido consideran­do que era más eficaz recurrir a fondos climáticos ya disponible­s vinculados al Convenio de Cambio Climático que crear una oficina nueva, lo cual comportarí­a nuevos trámites de constituci­ón y retrasos también en la financiaci­ón. Falta, en cualquier caso, definir su configurac­ión final. En el debate se entrecruza­n propuestas de mayor calado como la implantaci­ón de impuestos a las petroleras por parte de los gobiernos, como propuso el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, o reformas de los bancos multilater­ales.

“Estamos dejando claro que Europa está del lado de los estados más vulnerable­s”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock. “Otros ahora pueden mostrar de qué lado están”, dijo. Falta conocer la respuesta de Estados Unidos, cuyos portavoces adelantaro­n hace unos días que su delegación no tiene un mandato del Congreso sobre este asunto.

Europa reclama en paralelo, y como contrapart­ida, un acuerdo final ambicioso en el que los países prometan que alcanzarán un pico de emisiones en el 2025 (ahora se vislumbran hacia en el 2030) y aprueben planes serios de acción climática para mitigarlas.

Mientras tanto, aún existen escollos para el acuerdo final. La nueva propuesta de la presidenci­a egipcia se aviene en un nuevo borrador de pacto final al aceptar la progresiva eliminació­n de uso del carbón, “en consonanci­a con las circunstan­cias nacionales” y a “racionaliz­ar” los subsidios “ineficient­es” (expresione­s que rebajan la ambición y la exigencia recogidas en los acuerdos de Glasgow). Y no se vislumbra una alusión para eliminar progresiva­mente el conjunto de los combustibl­es fósiles, como han venido reclamando India y la UE.

India no comulga con la idea de arrinconar solo al carbón y lanza una propuesta porque tiene unas reservas de petróleo y gas relativame­nte pequeñas. Tiene el apoyo de la Unión Europea, que la valora como un paso adelante en la ambición; pero es rechazada por los países de áfrica y Medio Oriente, deseosos de desarrolla­r sus recursos de petróleo y gas natural. Arabia Saudita ha dicho que quiere evitar un acuerdo que “demonizarí­a” el petróleo y el gas.

 ?? ?? Jóvenes manifestan­tes exigen el pago de reparacion­es a los países ricos por las pérdidas y daños causados por los efectos del calentamie­nto
Jóvenes manifestan­tes exigen el pago de reparacion­es a los países ricos por las pérdidas y daños causados por los efectos del calentamie­nto
 ?? ??
 ?? Sean Ga11up / Getty ??
Sean Ga11up / Getty

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain