SOS de Musk para fichar a “los que sepan de software” tras el éxodo masivo

Twitter hace aguas y Elon Musk lanzó este viernes un SOS.

Sumida la plataforma en el caos, tras una marcha masiva de empleados, su nuevo propietario lanzó una ráfaga de tuits de súplica, algo que encaja mal con su personalidad. “Cualquiera que realmente programe software, por favor reporta al décimo piso, a las dos de la tarde de hoy. Gracias Elon”, señaló en sus dos párrafos.

Pasada media hora, insistió en solicitar la colaboración de los que sepan de códigos y lo hayan hecho en los últimos seis meses.

Musk entonces animó a los interesados a volar a San Francisco para comparecer en persona. “Estaré en la sede hasta tarde este viernes y el sábado, de regreso”, explicó. Las entrevistas serían técnicas y breves para cerciorarse si conocían el tech stack, término usado en la compañía sobre el sistema relacionado con el software.

También informó que aquellos que tienen autorización para trabajar en remoto, podrían hacer la entrevista vía vídeo. “Solo los que no puedan desplazarse a la sede de Twitter o tengan la excusa de una emergencia familiar”, aclaró

Esto es la clara demostración de que su ultimátum, que concluyó el jueves y en el que exigió a los empleados quedarse para trabajar a destajo o irse, se le ha girado a la contra. Su súplica de mano de obra se produjo tras cerrar las oficinas hasta el lunes debido al éxodo masivo que propició.

Una vez que tomó el mando, completada la compra por 44.000 millones de dólares,

Musk diezma la plantilla. De los 7.500 en nómina, quedó en torno al 50%, unos 3.700. Entonces, varios ejecutivos decidieron dar un portazo. Y el efecto del ultimátum habría provocado la marcha de otros 1.200 trabajadores.

Muchos de los que se han ido son ingenieros que se encargan de reparar errores o que previenen cortes en el servicio, lo que cuestiona la estabilidad de la plataforma. Musk, la noche del jueves, despreció a los que se fueron y sostuvo que la situación no era grave porque “se han quedado los mejores”, cosa que el mismo des

mintió con su SOS. Ya había mantenido reuniones con ingenieros clave para convencerlos de que continuarán. Sin embargo, mensajes internos demostraron que muchos ingenieros y otros empleados iban colgando mensajes de despedida, mientras se acercaba la hora marcada por el jefe. Hubo muchos emojis de adiós.

Anunció además, en su política de libertad de expresión a mensaje tóxicos, la reinstauración de la cuenta de tres usuarios a los que se expulsó, pero matizó: “Aún no se ha tomado la decisión sobre Trump”.c