El PSOE aventaja al PP en 5,5 puntos tras la crisis por el CGPJ, según el CIS
Sánchez mejora todos sus indicadores frente a Feijóo, cuyo voto fiel retrocede
Después de la tempestad viene la calma. Pero a veces ocurre a la inversa: antes de la tempestad, impera una dulce calma. Y lo cierto es que el barómetro del CIS de noviembre, tras la ruptura del acuerdo sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), dibuja un horizonte luminoso para los socialistas. Claro que ese pronóstico se ha producido durante la luna de miel geopolítica de Bali y antes de que el debate sobre la reforma de la sedición se envenenara con eventuales cambios en la malversación o emergieran los efectos indeseados de la ley del solo sí es sí.
En cualquier caso, y a la espera del impacto que puedan tener esos contratiempos, el último barómetro del CIS pone al PSOE casi seis puntos por delante del PP, un margen que no se registraba desde la crisis popular de febrero pasado, que acabó con el relevo de Pablo Casado por Alberto Núñez Feijóo.
Y el resto de indicadores de la encuesta parecen confirmar un cierto agotamiento de los efectos taumatúrgicos de ese relevo. Por ejemplo, Pedro Sánchez se consolida como presidente preferido (con casi un 23% de menciones directas) y acentúa su ventaja sobre el líder del PP (de cinco puntos en octubre a siete en noviembre). Asimismo, Sánchez, con una nota de 4,42, deja atrás a Núñez Feijóo, que cae al 4,25 y ha perdido un punto desde abril pasado, cuando se puso por delante del actual presidente. Pero esa ventaja se ha ido diluyendo hasta desaparecer.
Paralelamente, mientras Sánchez confirma al alza sus índices de confianza (32%), el líder popular los empeora: 26% (frente al 39% de abril pasado). Y ya en un plano más coyuntural, el PP sale peor parado de la ruptura del acuerdo sobre el CGPJ: más del 39% de los encuestados culpa a los populares del fracaso en la renovación del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, y solo un 21% señala a los socialistas.
El resto de indicadores sugieren que los españoles han asimilado ya el impacto de la inflación, ya que mejora levemente (hasta rozar el 20% de los consultados) la percepción positiva sobre la coyuntura económica general, y lo hace también la valoración en el ámbito personal. Casi un 67% califica de “buena o muy buena” su situación económica (cuatro puntos más que en octubre) y algo más del 21% la juzga negativamente (la tasa más baja del último año).
Pero tan importante como esa evolución, es un cierto cambio en el eje de las preocupaciones de los españoles, que los acerca más a la narrativa del PSOE que a la de la derecha ultraliberal. Prueba de ello es que la sanidad se coloca como la tercera preocupación de los ciudadanos, muy cerca del paro y la crisis económica, y con una tasa de menciones –27%– que no se registró ni siquiera durante el pico de la covid. Y, además, un 92% de los españoles cree que habría que gastar “más o mucho más que ahora” en ese capítulo.
Finalmente, dos apuntes. El primero, para recordar que Yolanda Díaz sigue siendo la líder política mejor valorada y la única que roza el aprobado. Y el segundo, para señalar que la “contracción” del voto fiel al PP (y de los trasvases desde otras formaciones) que refleja el sondeo, sugiere que incluso estimaciones cautelosas situarían al PSOE por delante, aunque fuese por estrecho margen. Este partido es considerado por el 26% de los encuestados como el más cercano a sus propias ideas, frente a menos del 20% que señala al PP.
Cuatro de cada diez españoles culpa al PP de la ruptura sobre el Poder Judicial y solo un 21% la achaca al PSOE