De muro de contención a palanca
Las medidas para paliar la crisis, primero, y reactivar la economía de Barcelona, después, tienen un impacto que multiplica por más de cuatro la aportación municipal
Fue concebido como un muro de contención ante la profunda y fulgurante crisis económica provocada por la covid y acabó transformándose, a medida que iban remitiendo los efectos de la pandemia, en una sólida palanca de reactivación de la economía local. El paquete de 54 medidas desarrolladas por el Ayuntamiento de Barcelona a partir de la creación del Centro de Coordinación de Respuesta Económica (Cecore) ha tenido un impacto económico de 405,3 millones de euros (4,50 euros por cada euro invertido), según un informe elaborado por la consultora Deloitte para el área de Promoteriormente, ción Económica del Consistorio.
El Cecore ha supuesto la ejecución de un presupuesto extraordinario de 91 millones de euros en menos de 20 meses y un incremento del 37,5% respecto a los presupuestos ordinarios que el Ayuntamiento destina a ayudar a los sectores más perjudicados e impulsar el tejido productivo de la ciudad. Una de las virtudes del Cecore es que las medidas adoptadas han contado con un amplio consenso político, al que se han sumado muchos de los agentes económicos de la ciudad.
El Cecore ha tenido un carácter innovador, muy diferente respecto al de la crisis que estalló en el 2008. En lugar de los recortes, en esta ocasión se ha apostado por las ayudas a los sectores más afectados, en un primer momento para parar el golpe y, pos
para reactivar la economía local.
El informe al que ha tenido acceso La Vanguardia cifra en 13.297 los puestos de trabajo mantenidos o impulsados por estas medidas. El mayor impacto se ha dado en los sectores del alojamiento y la restauración, que a comienzos de la pandemia tuvieron que paralizar por completo su actividad, la administración pública, el comercio minorista y los servicios de tecnología de la comunicación. En total, según el informe de seguimiento que el gobierno municipal se comprometió a elaborar, más de 30.000 empresas y autónomos se han beneficiado de los programas del Cecore. En el caso de los autónomos, las ayudas han llegado al 13,5% del total de este colectivo de trabajadores en la ciudad, mientras que en el de la restauración se ha beneficiado el 37% de
La restauración es el sector más beneficiado por los programas anticrisis aplicados durante la pandemia
los negocios de este sector.
El primer teniente de alcalde y responsable político del área económica del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, pone en valor “la capacidad de adaptar los presupuestos municipales a las necesidades de los diferentes momentos de la pandemia”. En este sentido, el dirigente socialista explica que “no hemos querido establecer ayudas permanentes para no crear dependencia” y que, una vez las políticas paliativas surtieron efecto, se han ido sustituyendo por palancas de transformación de la economía. “El Ayuntamiento ha empatizado con la situación económica de la ciudad”, concluye.
El informe sobre las medidas anticrisis analiza todos los programas desarrollados durante los años de pandemia. La mayoría vuelve la vista atrás, como el de las ayudas a la restauración: 3.683 establecimientos ampliaron o instalaron nuevas terrazas, lo que representó un aumento del valor añadido bruto en este sector de 59 millones de euros entre el 2020 y el 2021 y el mantenimiento o creación de 2.777 empleos. Como ejemplo de programas que miran hacia el futuro, el Barcelona Accelera: los 5,3 millones aportados por el Ayuntamiento se espera que induzcan a finales de año una inversión privada de 158,5 millones de euros en sectores estratégicos de la economía de Barcelona.c