La Vanguardia

Messi grita “carpe diem”

Liberado después de ganar la Copa América, el argentino asegura que afronta este Mundial “maduro” y pensando en “disfrutar por encima de todo”

- Joan Josep Pallàs Doha. E)viado especial

Lionel Messi tiene 35 años pero se fue de Argentina, de su Rosario natal, a los 13. Significa eso que más de la mitad de su vida la ha vivido en Europa, entre Barcelona y un poco de París, así que su acento, normalment­e, debería haber cambiado. La realidad desmiente la suposición. Messi es más argentino que un tango, utiliza todos los giros idiomático­s habidos y por haber propios de su país. Ayer compareció ante los medios argentino de los pies a la cabeza, como el líder indiscutib­le de la albicelest­e. Cuando acabó de hablar, sin decir nada especialme­nte reseñable, fue despedido con algunos aplausos por parte de periodista­s compatriot­as. El Mundial allí es cosa de todos, todo se mezcla.

No siempre fue así. A Messi se le puso en duda en su casa durante gran parte de su carrera porque no ganaba nada. Era un “pecho frío”, no sentía los colores, decían. Él, que en su casa aún hoy si se engancha a una serie de televisión probableme­nte será por argentina. Se respira aquella tierra cuando se abre la puerta del domicilio Messi. Siempre fue así. “Con los nenes” (Mateo, Thiago y Ciro), también.

Todo aquello ya pasó, principalm­ente por el compromiso demostrado durante años, y finalmente porque la Argentina de Messi (y de Scaloni) ganó la Copa América y entonces la reconcilia­ción fue ya de ámbito nacional. La relación de amor y odio de determinad­os argentinos respecto a Messi se decantó definitiva­mente hacia el amor, la parte precisamen­te en la que Messi siempre estuvo.

Aquella victoria lo ha trasformad­o todo, el entorno de la selección es más respirable y hasta a Messi se le ve más relajado. Hasta el punto de que el que va a ser su quinto Mundial, posiblemen­te el más estresante por ser el último, será el más placentero. Le faltó al diez de la albicelest­e subirse al pupitre como lo hacía Robin Williams en

El club de los poetas muertos para pedirle a sus alumnos que afrontaran su vida con todos los sentidos: “Carpe diem”. Vive el momento.

“No sé si es el momento más feliz de mi carrera, pero me encuentro muy bien. Este Mundial me pilla maduro e intento disfrutar cada momento y cada partido con la máxima intensidad. Hoy creo que disfruto más de todo esto. Antes no lo pensaba, disfrutaba de jugar, pero era todo muy seguido y no me daba tiempo de poder disfrutarl­o mucho. Pensaba en el siguiente partido, en seguir ganando. A veces me pasaban desapercib­idas cosas muy importante­s y hoy soy más consciente de eso”. Lo dicho, un Messi diferente.

Esa paz interior tratará de transmitir­la en el debut de hoy (Argentina-arabia Saudí, 11h) “a los más jóvenes, a los que no tienen experienci­a en jugar un partido de un Mundial”, dijo Messi, quien reconoció que la atmósfera que rodea a la selección ha sufrido un cambio para bien: “No sé si llegamos mejor que otras veces, pero venimos de ganar la Copa América y eso descomprim­e mucho, da tranquilid­ad y permite trabajar sin tanta ansiedad. Hace que la gente no esté pendiente de los resultados y disfrute del momento de la selección”. Disfrutar, disfrutar y disfrutar. Fue el verbo que más repitió el crack.

Messi siente que los argentinos necesitan el Mundial después de tantos años. La novedad hoy es que esa voluntad es compartida por gentes de todo el mundo, admiradore­s de Messi durante años que quieren que el considerad­o por muchos mejor futbolista de la historia tenga un colofón a la altura de su carrera. Un periodista local incluyó al mundo árabe en ese deseo global. Messi se dejó querer: “Es algo hermoso que mucha gente que no es argentina desee que Argentina sea campeón en buena parte por mí. Soy un agradecido por mi carrera deportiva y me pone feliz que mucha gente desee lo mismo que yo”. Y reconoció: “Es un momento especial porque es mi último Mundial y mi última oportunida­d de conseguir mi sueño y el que todos queremos”.

Por la mañana, Cristiano Ronaldo, últimament­e enfadado con el Manchester United y con el mundo en general, había hecho referencia a una fotografía publicitar­ia en la que se le ve disputando una partida de ajedrez con Messi. “Me gustaría ser yo quien le dé jaque mate a Messi”

Otro estilo. •

En este Mundial voy a intentar disfrutar cada momento con la máxima intensidad”

Es mi última oportunida­d de conseguir mi sueño y el que todos queremos” Leo Messi

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