Países Bajos despierta
El equipo de Van Gaal aburrió hasta que se dio cuenta de que se le iba el partido; Senegal tuvo sus opciones, pero le faltó pólvora, es decir, echó de menos a Mané
No hagan caso a los tópicos. Senegal representa la alegría de las selecciones africanas y Países Bajos contiene la esencia del mejor futbol atacante europeo. Eso dicen. Se juntaron ambas en el estadio Al Zumama de Doha y salió un partido torcido que Senegal aborrecerá y los holandeses celebrarán porque lo salvaron a falta de pocos minutos para el final. Frenkie de Jong lanzó un centro por la izquierda por probar y Cody Gakpo, aprovechando su altura, lo remató a la red por culpa en parte de una salida defectuosa del portero Mendy. Klaassen, en el último segundo, aprovechó una jugada de Memphis para ampliar el resultado y darle a su selección un resultado buenísimo pero algo ficticio.
Así se resume el partido. Porque si alguna cosa quedó clara es que lejos quedan ya los tiempos en los que Países Bajos cautivaba al mundo con su fútbol de vanguardia. El equipo oranje, entrenado por Louis van Gaal como último servicio de su carrera, se movió 80 minutos como un equipo nervioso y previsible, atenaza
De Jong empezó errático y luego se entonó; Memphis fue clave en el segundo y definitivo gol
El dueto. Gakpo celebra el primer gol de Países Bajos junto a Frenkie de Jong, que fue quien le centró el balón para el remate do quizás por la responsabilidad y, probablemente también, porque sus jugadores ni siquiera rozan la calidad de sus predecesores míticos. Cruyff, Neeskens, Van Basten, Gullit, Bergkamp, Robben, Van Persie... Demasiada grandeza. Demasiada sombra.
Poca cosa llama la atención en el equipo de Países Bajos de hoy. Si acaso la jefatura de Van Dijk atrás, la voluntad por hacerse ver de Frenkie de Jong, y la velocidad de Bergwijn, un extremo correoro so. En el bando opuesto tampoco deslumbró Senegal, que al menos dispuso de coartada: la baja de su indiscutible estrella Sadio Mané. Acompañados por la percusión de su gente en la grada del minuto 1 al 90 (literal), los senegaleses, repartidos por el campo en un 4-3-3 robado a los holandeses (3-5-2), atacaron poco pero lo hicieron con peligro. Su hombre más afilado fue Ismaila Sarr, siempre partiendo desde la izquierda. Dumfries como carrilediestro, y De Ligt, como central en la cobertura, las pasaron canutas por momentos.
Que Países Bajos jugaba estresado lo demostró De Jong en el minuto 19. Trenzó un buen contragolpe su equipo y se quedó solo ante el portero Mendy. Se le hizo de noche al mediocentro del Barça, parido para la creación de juego pero negado ante la definición. Curiosidades del fútbol.
A parte de en acciones atacantes alborotadas, Países Bajos fue peligroso a balón parado y poco más. Se nota ahí la mano de Van Gaal. Van Dijk remató un córner alto por poco al inicio de la segunda parte cuando el 0-0 empezaba ya a tomar cuerpo.
Van Gaal quiso cambiar entonces la dinámica del partido dando entrada a Memphis, pero por lo pronto lo que se llevó fue dos sustos de los gordos: primero Boulaye Dia protagonizó la hasta entonces mejor oportunidad forzando a Noppert a una buena estirada; después Gueye obligó de nuevo a hacerse ver al portero oranje con un chut desde la frontal anulado por fuera de juego posicional. Los tambores senegaleses seguían sonando. Holanda desaparecía.
Fue entonces cuando una jugada funcionarial cambió el partido y quién sabe si la trayectoria de Países Bajos en este Mundial. La cazó Gakpo, jugador del PSV, por arriba. Y Van Gaal sonrió, al lado de su ayudante, Edgar Davids. Luego llegó la sentencia de Klaassen. La jugada la firmó Memphis pero el rechace de Mendy, otra vez malo, fue aprovechado por el jugador del Ajax.c