“He sacrificado muchas cosas para llegar hasta aquí”
Hay jugadores que no hacen mucho ruido, pero siempre están ahí. Es el caso de Carlos Soler (València, 1997), fijo en todas las convocatorias de Luis Enrique juegue más, como sucedía en València, o menos, como sucede ahora en el Paris Saint-germain. Sonriente y cercano, acude a su cita con La Vanguardia en la Qatar University poco después de que Gayà abandonara la concentración de España.
¿Fue muy duro despedirle?
Sí, mucho. Fue algo inesperado y Gayà es mi mejor amigo dentro de la selección. Que se tuviera que marchar fue una situación difícil.
Y él, ¿cómo se lo tomó?
Estaba dolido, triste, como es normal, pero ahora toca ayudar a Balde para que se adapte lo más rápido posible.
¿Había coincidido con Balde alguna vez?
No, estos son los primeros días que me entreno con él. Pero esta temporada le he visto jugar bastante con el Barça. Está siendo una grata sorpresa y una buena noticia, es muy buen jugador.
Usted también es debutante en un Mundial, suena bien...
Es algo increíble, siempre estaré muy agradecido a Luis Enrique y a su cuerpo técnico. Jugar un Mundial es lo que sueña cualquier niño, y estar entre los 26 futbolistas españoles elegidos con toda la gente que juega a fútbol y lo desea es un regalo para mí.
No debe haber sido fácil llegar hasta aquí...
Me ha costado muchísimos años de esfuerzos, de sacrificios, de cosas que no he podido hacer con mis amigos o mi familia. Me he perdido viajes de fin de curso con el colegio, salir con los amigos los jueves o los viernes porque tenía partido y debía quedarme en casa.
¿Hubiera hecho las cosas de otra manera?
No me arrepiento de nada. Gracias a ese esfuerzo estoy aquí.
¿Cuál es su primer recuerdo de los Mundiales?
El de Corea del 2002, me pilló con cinco años. Del que sí me acuerdo a la perfección es del del 2006.
¿De qué se acuerda?
El Mundial siempre coincidía con las vacaciones familiares en Peñíscola. Íbamos todos los primos, mi tía, mis abuelos, y siempre nos cogía el torneo ahí. Recuerdo ver el del 2006 ahí.
¿Y el gol de Iniesta en el 2010?
Me acuerdo más de la semifinal contra Alemania, la del gol de Puyol. Cuando acabó, fuimos todos a celebrarlo a la piscina que tenía nuestro complejo, y ese recuerdo lo tengo muy grabado.
¿Cree que hay muchas críticas a la selección?
Siempre las va a haber y más en un Mundial. Cuando tienes detrás a 47 millones de personas, es normal que haya opiniones de todos los colores. Pero Luis Enrique nos dice que la presión es un privilegio. Y realmente lo es, ojalá todo fuera tener que salir a un campo a disfrutar y hacer lo que te gusta.
¿Se habla en el vestuario de todas las polémicas que han rodeado a este Mundial?
Hay cosas que en Qatar suceden como se comenta, es la realidad, pero es que nosotros venimos a trabajar, a jugar a fútbol. El deporte es algo que intenta unir, y más en un Mundial. Es un evento muy importante, capaz de unir a la gente, y lo vamos a intentar.
¿Qué le parece la nueva faceta como streamer del seleccionador?
Me conecto cada día después de cenar. Es algo diferente, él hace cosas que otros seleccionadores no hacen.
¿Le gusta?
Es una manera de acercar a los aficionados al entrenador y viceversa. Yo lo veo bien, es original, y la gente tiene que abrir la mente un poco.
Creo que Nintendo jugó un papel importante en su carrera...
Sí... (se ríe). Yo de pequeño no quería jugar a fútbol, pero mi abuelo insistió.
¿Y?
Pues yo quería una Game Boy yél me la ofreció si jugaba. Y acepté, claro. Además, es una historia que adquiere más valor ahora, porque mi abuelo falleció este año y si estoy aquí, en parte, es gracias a él.
Cambiar València por París es un gran salto.
Me ficharon el último día de mercado y al inicio me costó un poco, la verdad. Pero no por mi nivel, sino porque al final es un proceso y cuando llegas a un club tan grande necesitas aprender nuevos conceptos, el idioma y otras muchas cosas que hay detrás del fútbol. Yo no había jugado nunca fuera de España y son muchas cosas las que te hacen no estar al cien por cien al principio.
¿Ya está más adaptado?
He ido aprendiendo y madurando rápido en una nueva ciudad, y el tramo antes del Mundial he jugado varias veces de titular y he metido varios goles. Pero cuando vuelva, tocará seguir mejorando.
¿Fue difícil aterrizar en un vestuario con tantas estrellas?
Desde fuera se puede pensar que hay muchos egos y que no es fácil, pero la verdad es que me han ayudado mucho. Neymar, el propio Leo o Mbappé me tratan fenomenal. Y claro, luego están todos los españoles: Sergio Ramos, Rico, Bernat, Sarabia...
¿Se lleva especialmente bien con alguno?
Donnarumma es muy buena gente, es muy natural.
Messi debe estar con el chip del Mundial a todas horas...
Sí, se le ve superenchufado y creo que va a hacer un gran papel con Argentina. Se habla de que puede ser su último Mundial, además, pero no lo sé, creo que tiene capacidad para aguantar lo que él quiera. Es muy bueno. •
La presión en ‘la roja’ “Ojalá todo fuera tener que salir a un campo a disfrutar y hacer lo que te gusta”
Su compañero Messi “Está superenchufado, se dice que podría ser su último Mundial, pero le veo capaz de todo”