Caixabank desbloquea los avales del Perte y salva el ‘hub’ de Nissan
En la operación se espera que participe también Andbank
Caixabank ha aceptado conceder avales al llamado hub de descarbonización de Nissan, con lo que desbloquea la puesta en marcha del proyecto y la recepción de las ayudas públicas que se le ha asignado el Perte del vehículo eléctrico. En la operación, cuyos detalles se están ultimando, podrían participar otros bancos españoles.
Caixabank actuará como avalista, pero su riesgo se minorará porque el Institut Català de Finances (ICF) actuará como contraavalista. Participará también Avalis, la sociedad avalista del ICF, aunque con una cantidad pequeña.
El ICF aprobó hace unos días la concesión de un aval al hub por un importe cercano a los 40 millones de euros. Pero su propuesta fue rechazada por el Ministerio de Industria que argumentó que, de acuerdo con las bases del Perte, no se puede avalar subvenciones públicas con dinero de una entidad también pública que en este caso no dispone de ficha bancaria. Industria subraya que eso contravendría la normativa europea sobre ayudas de Estado. Avalis sí que está reconocida como entidad avalista, aunque sólo puede
Otros bancos españoles analizan la posibilidad de sumarse al grupo de avalistas
conceder un máximo de 4 millones por operación.
El grupo de bancos que lidera Caixabank debe cubrir por tanto la cantidad que había ofrecido el ICF. Con anterioridad, los promotores del hub ya habían alcanzado un principio de acuerdo con la entidad andorrana Anbank, que podría avalar unos 30 millones.
El hub, que encabezan QEV y Btech. necesita presentar avales por unos 80 millones de euros, según fuentes cercanas a los promotores del proyecto. Es algo menos de lo que en principio le ha asignado el Perte (108 millones entre subvenciones directas y préstamos), porque es posible que algunas de las inversiones que acompañan al proyecto de fabricación de QEV y Btech podrían aplazarse hasta comprobar cómo evoluciona el negocio, según las mismas fuentes. Son en total 17 empresas, en gran parte pymes.
El grupo prevé unas inversiones iniciales de 300 millones y la contratación de unas 1.000 personas de la antigua Nissan. Dispone además de un acuerdo con el grupo australiano Goodman, el único candidato para hacerse con el contrato de gestión de los antiguos terrenos que ocupaba Nissan en la Zona Franca. Una de las condiciones del concurso es que la oferta inmologística vaya acompañada de un proyecto industrial, como es el caso del hub. La adjudicación definitiva por parte del Consorci de la Zona Franca está prevista para finales de este mes de noviembre.
El visto bueno de Caixabank resuelve así el problema que amenazaba con hacer fracasar el único proyecto industrial que se ha encontrado para relevar a Nissan y el tercer proyecto del Perte del vehículo eléctrico, por detrás de los de Seat y Mercedes.
El temor a un fracaso se disparó la semana pasada cuando el Ministerio de Industria rechazó el aval del ICF, que había ofrecido aportar 40 millones de euros.
Ese riesgo reactivó la propuesta para poner en marcha el plan B que pasaría por negociar la implantación de la china Chery en esos terrenos. Chery los ocuparía de forma provisional hasta encontrar un terreno donde poder ensamblar 300.000 vehículos.