El Gobierno, en contra de segregar y vender una parte de Indra
El Gobierno enfría la propuesta de segregar y vender una parte de Indra. El grupo propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en un 28% es para el núcleo duro de Pedro Sánchez una “compañía estratégica”, indican fuentes de Hacienda, y la prioridad pasa por mantener el empleo. Por ello, estas fuentes consideran que desprenderse de la parte tecnológica (Minsait) no es una opción en este momento.
“Estamos presionando para que haya una división de la compañía entre tecnología y defensa o una venta total o fusión de la división de tecnología”, declaró el presidente de Amber, Joseph Oughourlian, Bloomberg este lunes. Las declaraciones del empresario, cuya sociedad dispone de un 5% de los títulos, no sentaron bien en una parte de la compañía.
El plan mencionado por Amber, que cuenta con autorización para elevar su participación en Indra al 9,9%, no ha sido abordado por la SEPI, añaden las mismas fuentes. Al contrario, la preocupación en el Ministerio de María Jesús Montero es la citada conservación de los 55.853 puestos de trabajo, la amplia mayoría en España. La división tecnológica es, además, la que más empleos agrupa, destacan. En lo que va de año Indra ha sumado más de 4.500 nuevos trabajadores. El Gobierno, por tanto, no se siente incómodo con la configuración actual y cualquier decisión que ponga en riesgo el mantenimiento de la plantilla no es compartida.
Hacienda ha dibujado a Indra en los presupuestos del 2023 como una de las joyas de la corona de la SEPI. En las cuentas públicas, que el jueves van a superar la tramitación en el Congreso, se recoge un gasto de 500 millones
La compañía es estratégica y la prioridad de Hacienda es mantener los 55.853 empleos
para impulsar el futuro avión de combate europeo, el FCAS, un proyecto tripartito de España, Alemania y Francia en el que la compañía ejerce de socio industrial nacional. Para el Gobierno la división de Defensa es esencial, más con el compromiso de aumentar la inversión militar.
La acción de Indra cerró ayer con una subida del 3,98% tras las declaraciones de Oughourlian, que algunos interpretan como un globo sonda. Sin embargo, cualquier decisión sobre el futuro de la compañía tiene que pasar por el consejo de administración, ahora pacificado tras una importante crisis de gobierno corporativo. Los seis nuevos representantes están estos días “empapándose” de las cuestiones internas, por lo que las palabras del representante de Amber, que no se sienta en el órgano de gestión, han sorprendido en pleno proceso de inmersión.
La decisión de trocear y desprenderse de una parte de Indra se encontraría con “enormes dificultades técnicas”, indica un alto cargo. Incluso provocaría que la compañía tuviera que abandonar el Ibex 35.●