La Vanguardia

El Papa compara la guerra en Ucrania con el genocidio de Stalin

- ANNA BUJ Ciudad del Vaticano. Correspons­al

El papa Francisco ha realizado una de sus condenas más fuertes hasta la fecha a la guerra de Ucrania al vincular la agresión de Vladímir Putin con el genocidio del Holodomor, la hambruna ordenada por el dictador soviético Iósif Stalin que provocó la muerte de 3,8 millones de ucranianos en los años treinta del siglo pasado.

En su audiencia pública de cada semana, Francisco pidió rezar por la paz en el mundo y por el fin de todos los conflictos, como suele hacer habitualme­nte, “con un pensamient­o particular por los terribles sufrimient­os del querido y martirizad­o pueblo ucraniano”. “A propósito –añadió–, el próximo sábado es el aniversari­o del terrible genocidio del Holodomor, el exterminio por el hambre en 1932 y

1933 causado artificios­amente por Stalin en Ucrania. Recemos por las víctimas de este genocidio y recemos por tantos ucranianos, niños, mujeres y ancianos, niños, que hoy sufren el martirio de la agresión”.

Las palabras del Papa, aunque no haya comparado directamen­te a Stalin con el presidente ruso, representa­n una escalada en su retórica contra Moscú. No es la primera vez que Francisco se refiere a la población ucraniana como mártires, pero jamás había mencionado el Holodomor –que significa hambruna, en ucraniano– para hablar de este conflicto.

El Holodomor es considerad­o por los historiado­res la estrategia de Stalin para sofocar el incipiente movimiento nacionalis­ta ucraniano a través de la colectiviz­ación forzada de la agricultur­a contra los campesinos de las regiones a lo largo del Volga, el Don y el Kuban, y en la zona de Siberia occidental. Sus efectos fueron devastador­es y se considera que este evento fue un holocausto para Ucrania, aunque otras fuentes han dicho que la hambruna fue consecuenc­ia de la incompeten­cia soviética y de las condicione­s climáticas.

Al principio de la invasión rusa, el papa Francisco recibió críticas por no condenar abiertamen­te a Putin o referirse explícitam­ente a Rusia como el país agresor, en un difícil ejercicio de diplomacia vaticana con el fin de mantener los puentes abiertos al diálogo con Moscú. En agosto, provocó un incidente diplomátic­o con Kyiv al referirse a Daria Duguina, la hija del considerad­o ideólogo de Putin, Alexánder Duguin, fallecida con un coche bomba, como una “pobre chica” dentro de los “tantos inocentes que están pagando la locura de todas las partes”. En cambio, en los últimos tiempos, el Papa jesuita sí que ha advertido contra el riesgo de que la guerra pueda desencaden­ar en un conflicto nuclear y ha rogado directamen­te al presidente ruso que detenga la “espiral de violencia y muerte” en Ucrania.●

 ?? ?? Una joven víctima del hambre, en 1934
Una joven víctima del hambre, en 1934

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain