La Vanguardia

“Me iba a dormir la siesta y acabé jugando un Mundial”

Alejandro Balde Jugador del FC Barcelona y de España

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En la vida de Alejandro Balde (Barcelona, 2003) no hay tiempo para la reflexión. “Todo va muy rápido”, repite feliz. En unos meses ha pasado de jugar en el filial a disputarle el puesto a Jordi Alba en el Barça de Xavi. Y el miércoles debutaba con la selección española absoluta a lo grande, en un Mundial. Sin tiempo para digerirlo, atiende amablement­e a La Vanguardia en la Qatar University.

¿Le ha dado tiempo de pensar en lo que vivió ante Costa Rica? No del todo, todavía me parece un sueño lo que me está pasando.

¿Qué se le pasaba por la cabeza cuando estaba calentando? Estaba un poco nervioso antes de entrar. Bueno, mejor dicho, más que nervioso estaba impaciente, pero una vez pisé el campo se me pasó todo.

¿Qué le dijo el selecciona­dor? Que fuera yo mismo y que hiciera las mismas cosas que estaba haciendo en los entrenamie­ntos.

¿Nada más?

Bueno, sí, que estuviera tranquilo.

Colaboró en la mayor goleada de la historia de España en un Mundial...

Se notó que teníamos mucha ilusión y muchas ganas.

¿Fue el partido que más ha disfrutado en su carrera?

Debutar con la selección y hacerlo directamen­te en un Mundial fue muy especial. La verdad es que no quería que se acabara el partido.

Y ahora, Alemania...

Ya sabemos como son los alemanes, un rival muy duro.

¿Pudo conciliar el sueño después de su debut?

No voy a mentir, me dormí bastante tarde. Pero fue más porque estuve respondien­do a mensajes y llamadas que tenía en el móvil. Al final sí que pude dormir bien.

Su teléfono debía echar humo...

Los nervios del debut “Estaba impaciente antes de salir, pero luego se me pasó todo y no quería que acabara”

¡Estaba a punto de reventar! Sobre todo con mensajes de mi familia, que estaba muy contenta por mí. Todos me felicitaro­n. Luego también pude hablar con amigos míos y con toda la gente que me había escrito.

¿Qué tal le han acogido en la absoluta?

Hay gente muy buena, es un gran vestuario, y todos me han acogido muy bien, desde el presidente hasta el selecciona­dor, como también todos los jugadores.

Que haya hasta ocho jugadores del Barça debe ayudar...

Sí, somos muchos aquí en Qatar concentrad­os, y eso ayuda. Pero también conocía a algunos otros compañeros. Me han acogido todos de lujo y estoy muy contento.

Se comenta que tiene grandes piques con Nico Williams y Ansu Fati jugando a la Playstatio­n... (Se ríe) Sí, estamos los tres siempre jugando y por ahí a veces se mete Gavi también para ver quién es el mejor.

Dice Nico que el mejor es él. Siempre gano yo. Nico me ganó un día y subió un vídeo a las redes, así la gente piensa que me gana él, pero no es así. Gano yo.

Antes de viajar al Mundial estaba concentrad­o con la sub-21. ¿Recuerda qué hacía cuando le informaron de la noticia?

Me acuerdo perfectame­nte. Estaba a punto de hacer la siesta y, de repente, me llamó Luis de la Fuente –el selecciona­dor– para que subiera a su despacho. Cuando llegué me dijo que me tenía que ir con la absoluta a Qatar.

¡Qué noticia!

Mi cabeza explotó.

¿Qué hizo?

Lo primero fue llamar a mis padres, todo fue una locura.

En cambio, para Gayà debió ser traumático.

Lesionarse dos días antes de un Mundial es muy duro. Quiero mandarle un mensaje de ánimo y todo mi apoyo desde aquí.

¿Tenía planes para cuando volviera de la sub-21?

Me iba de viaje a París una semana para desconecta­r con mi hermano y algunos amigos, pero lo cancelamos todo en cuanto me lo comunicaro­n.

Bueno, ha cambiado París por jugar un Mundial, no está del todo mal...

Estar aquí era un sueño que tenía desde pequeño, como también debutar con el Barça. Y los estoy cumpliendo poco a poco.

¿Es algo que uno se imagina? Desde pequeño lo tienes en la cabeza, pero nunca te crees que va a ocurrir, y menos tan pronto. Estoy muy agradecido.

Dice Messi que lamenta no haber disfrutado más su mejor época en el Barça, ¿usted está disfrutand­o lo que está viviendo?

Sí, pero también es verdad que todo pasa muy rápido, y quizás tardaré en asimilarlo todo.

¿Tuvo que escoger realmente entre atletismo o fútbol?

No, esa historia está mal. Yo siempre he querido jugar a fútbol desde que tengo uso de razón. Fue mi padre que a lo mejor dijo que yo era muy rápido y que a lo mejor me apuntaba a atletismo.

¿Qué haría sin su hermano? No lo sé, es mi mejor amigo. Hemos sido inseparabl­es desde el primer día, y él es un poco como un militar para mí. Me pone recto, atento siempre con quién voy, dónde voy y esas cosas. Se preocupa mucho por mí y creo que en parte es gracias a él que estoy aquí.

Despuntó en el San Gabriel y le fichó... ¡el Espanyol!

Hice las pruebas con el Barça, pero tuvieron dudas y me fui al Espanyol. Estuve solo un año y marqué muchos goles jugando de delantero. Eso llamó la atención del Barça y al año siguiente ya me cambié.

¿De delantero?

Sí, jugábamos a fútbol 7 y yo era el delantero centro.

Ahora es lateral izquierdo y comparte vestuario con Jordi Alba.

Nos llevamos muy bien, siempre me intenta dar consejos.

¿Por ejemplo?

En cuanto llegué a Qatar me cogió y me dijo cómo tenía que posicionar­me, ya que es diferente a como lo hacemos en el Barça.

¿Cómo?

Lo más importante es que en la selección recibimos en zona más retrasada que en el Barça.

¿Detecta muchas diferencia­s entre Xavi y Luis Enrique?

El juego que buscan ambos es parecido, pero sí hay algunos matices. Yo ya he hablado con Luis Enrique aquí en Qatar y me ha transmitid­o la idea que quiere.c

Su hermano “Es como un militar, me pone recto y se preocupa por mí. Gracias a él estoy aquí”

Xavi y Luis Enrique “Tienen una idea parecida, pero en la selección los laterales recibimos más atrás”

 ?? Pablo García | RFEF ?? Alejandro Balde posa junto a un balón sobre el césped del campo de entrenamie­nto número 1 de la Qatar University
Pablo García | RFEF Alejandro Balde posa junto a un balón sobre el césped del campo de entrenamie­nto número 1 de la Qatar University

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